Todos los veranos buscamos ese deseado tono bronceado que mejora nuestra apariencia y realza nuestra piel, haciéndonos sentir más atractivos. Sin embargo, el reto llega cuando deseamos prolongar el tono posterior a las vacaciones. Normalmente, el bronceado desaparece al cabo de unas semanas debido a la renovación natural de la piel, pero existen múltiples estrategias que podemos aplicar para alargarlo y disfrutarlo por más tiempo sin comprometer la salud de nuestra piel. Hoy aprenderás las mejores técnicas y cuidados para que ese moreno veraniego dure mucho más allá de septiembre.
Hidrátate por dentro y por fuera
La hidratación es la clave principal para conservar un bronceado saludable. Esto se debe a que una piel bien hidratada retiene mejor el color y evita la descamación prematura. Para lograr un nivel óptimo de hidratación:
- Por dentro: Asegúrate de beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. También puedes optar por alimentos ricos en agua como la sandía, el pepino y las fresas para mantener el cuerpo hidratado de manera natural.
- Por fuera: Utiliza lociones enriquecidas con propiedades nutritivas como el aloe vera, la manteca de karité y el aceite de almendras dulces. Estas ayudan a reparar y proteger la barrera cutánea.
Un producto altamente recomendado para este propósito es el Delial Leche Hidratante Calmante After Sun, que combina ingredientes como aloe natural y ácido hialurónico para reparar la piel tras la exposición solar.
Exfolia tu piel con moderación
Contrario a lo que se piensa, exfoliar la piel de manera suave es un paso esencial para mantener el bronceado más tiempo. La clave está en eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel, mejorando así la textura y el tono.
- Evita productos agresivos.
- Opta por exfoliantes naturales a base de azúcar o avena.
- Exfóliate una vez por semana, asegurándote de hidratar bien la piel después para evitar resequedad.
Antes de ir a la playa, una exfoliación suave prepara la piel para el bronceado. Puedes leer más consejos en nuestro artículo sobre cómo preparar la piel para el primer bronceado.
Aprovecha los beneficios del aloe vera
El aloe vera es un ingrediente imprescindible para maximizar la duración del bronceado. Este potente regenerador ayuda a calmar la piel tras la exposición al sol, reduciendo la irritación y evitando la descamación.
Recomendamos utilizar geles de aloe vera puro o productos específicos enriquecidos con este ingrediente, aplicándolos diariamente como parte de tu rutina de cuidado post-solar.
Nutre tu piel desde la alimentación
Una dieta rica en antioxidantes y nutrientes es esencial para prolongar el bronceado. Los alimentos ricos en betacarotenos (como la zanahoria, la calabaza y el mango) estimulan la melanina, responsable del color bronceado.
- Incorpora alimentos con vitamina C como naranjas o pimientos para mejorar la producción de colágeno.
- El salmón y las nueces, gracias a los ácidos grasos esenciales, mantienen la piel suave e hidratada.
- Las espinacas y verduras de hoja verde tienen luteína, antioxidante que protege la piel del envejecimiento prematuro.
Mantén tu bronceado con estas recomendaciones detalladas en nuestro artículo sobre qué comer para acelerar el bronceado en verano.
Refuerza el tono con nutricosmética
Los suplementos alimenticios específicos para piel bronceada pueden ser aliados efectivos para prolongar el tono. Estos productos suelen incluir ingredientes como vitamina E, colágeno y carotenoides.
Si buscas un bronceado más duradero, te recomendamos consultar opciones como el «Solar Intensivo Antiox» de Inneov.
Considera el uso de autobronceadores
Cuando el bronceado comienza a desvanecerse, los autobronceadores pueden ser una excelente solución para mantener el tono deseado sin exponerte al sol.
- Aplica el autobronceador sobre una piel limpia y exfoliada para evitar manchas o irregularidades.
- Distribúyelo de manera uniforme y asegúrate de lavar bien las manos tras el uso.
Descubre más sobre su aplicación en este artículo detallado sobre cómo utilizar las toallitas autobronceadoras.
Prolongar un bronceado saludable no es tan difícil si seguimos los cuidados adecuados. La combinación de hidratación, exfoliación, dieta balanceada y productos específicos son la clave para mantener ese tono dorado por más tiempo. Al integrar estas técnicas y consejos en tu rutina diaria, lucirás una piel radiante y bronceada, ¡incluso después del verano!