Tener pareja puede ser una experiencia maravillosa si se sabe gestionar bien y disfrutar de ello. Sin embargo, es habitual que dentro de una pareja surjan una serie de conflictos que en su gran mayoría se pueden resolver si ambas partes lo intentan. En la actualidad además hay problemas que antes no aparecían, algo que hay que tener en cuenta.
Las parejas actuales se toman la vida y el compromiso de una forma diferente en muchos casos. De todas formas los conflictos de pareja suelen ser bastante habituales y comunes. Pero hay que saber identificarlos para poder mejorar la relación y evitar que esta se desgaste y acabe rompiéndose.
Falta de compromiso
En las parejas actuales puede llegar a haber una falta de compromiso por una o por ambas partes. En la actualidad las parejas no son tan duraderas y la institución del matrimonio ya no es tan importante. Ante tanta libertad hay quien decide no asumir demasiado compromiso con la persona con la que está. No obstante, si ambos deciden comenzar una relación, en esta debe haber cierto grado de compromiso para que tenga futuro. El compromiso aporta seguridad a la hora de seguir adelante con la relación y de hacerla avanzar.
Falta de intimidad
La falta de compromiso también puede dar lugar a una gran falta de intimidad. La intimidad es un pilar clave dentro de la pareja. Se fundamenta no solo en el aspecto sexual, sino también en el emocional. Tener intimidad con la otra persona es conocerlo tal y como es, pasando momento íntimos entre ambos que nadie más comparte. Si no nos comprometemos ni vemos la pareja como algo a largo plazo es habitual que escapemos de esa intimidad ya que si aumenta hace que nos sintamos más cercanos y vinculados a esa persona. Debe ser una decisión de ambos el comenzar una relación y llevarla por buen camino para que crezca y avance. La intimidad es un paso importante pero muy necesario para poder acercarse a la otra persona.
Poca comunicación
La falta de comunicación es una de las cosas que más deteriora a una pareja. El hecho de que uno o ambos no aprendan a comunicarse con el otro y a mostrarle sus dudas, sus necesidades y sus pensamientos es un gran problema. Para comunicarse no solo hay que saber llegar a la otra persona, sino que también hay que saber escuchar, para que ambos tengan una comunicación eficaz. En la actualidad solemos prestar demasiada atención a los dispositivos y vivimos rodeados de información y distracciones. Una forma de volver a comunicarnos es pasar tiempo con el móvil apagado o pasar un fin de semana desconectados en el que poder hablar tranquilamente sobre la relación y el futuro.
La rutina
Este es otro de los problemas que se pueden encontrar en las parejas. Aquellas que se han comprometido o que tenían intimidad pueden llegar a un punto en el que todo se convierta en rutina. Esto lleva al aburrimiento, pues ya nada nos sorprende ni nos causa emoción. La rutina lo invade todo y en ocasiones incluso nos sorprendemos deseando hacer otra cosa o estar con otra persona. Es por eso que antes de que esto ocurra hay que dejar bien claro el problema que hay. Las parejas deben trabajar en su relación, ya que todas pasan por diversas etapas. La rutina es un conflicto que se puede resolver con bastante facilidad si ambos ponen interés de su parte. Solamente hay que intentar hacer cosas nuevas juntos, desde hacer un viaje a apuntarse a clases de baile. Lo importante es que la pareja siga disfrutando y creciendo junta.