Hacer una limpieza en casa antes de que llegue el verano es la mejor manera de dejarlo todo listo para disfrutar de las vacaciones. Cuando llega el calor no hay nada más agobiante que ver cosas por medio o tener que pasar horas limpiando la casa. Por ello, es más efectivo dedicar un tiempo a dejarlo todo lo más despejado y organizado posible antes de que llegue el calor.
De esta forma, tendrás la tranquilidad de poder mantener la casa limpia con poco esfuerzo. Por otra parte, no hay nada más liberador que deshacerse de todas esas cosas que a menudo se acumulan en casa y hacen que todo se vea desorganizado. Si lo planificas bien y empiezas ya, podrás hacer una limpieza exprés antes del verano. Toma nota de estos consejos y prepara tu hogar para disfrutar del calor y las vacaciones.
Limpieza exprés antes del verano
Cuando acumulas muchas cosas es muy difícil decidir por dónde empezar. Lo que al final se traduce en agobio y todo queda por hacerse, solo por no saber encontrar el camino. Por otra parte, tener por delante una larga lista de tareas y la intención de hacerlas todas en muy poco tiempo, es un claro error. Porque ello no suma más que agobio y al final, vence la pereza y vuelve la procrastinación. Y en pocas semanas llega el calor y cada vez hay menos ganas de un zafarrancho de limpieza.
Cada día un armario
Sin prisa pero sin pausa, esa es la clave para todo. Queremos hacer una limpieza exprés antes del verano, pero sin agobios y sin sufrir en el camino. Antes de comenzar es importante visualizar la casa, mira bien los armarios, muebles y cajoneras que tienes en casa. Para deshacerse de todas esas cosas que ya no tienen sentido ni cabida en casa, dedica cada día a limpiar uno de ellos.
Saca todo lo que haya en el mueble y tira o dona todo aquello que ya no tenga validez para ti. En la cocina es especialmente necesario realizar esta limpieza antes del verano, ya que con el calor se estropean antes los alimentos y pueden aparecer plagas indeseables. Asegúrate de dejarlo todo limpio y despejado, deshazte de lo que ya no sirva y disfruta de tener los muebles despejados. No te olvides de los cajones y muebles de los cuartos de baño, los cosméticos y los utensilios de maquillaje.
Limpia y guarda los tejidos de invierno
Las alfombras, las mantitas auxiliares o los cojines de pelo deben guardarse hasta la próxima temporada. Cuanto más despejada tengas la casa, más a gusto te sentirás en ella cuando haga mucho calor. Aspira y limpia las alfombras y guárdalas bien protegidas de los insectos y el polvo. Lo mismo debes hacer con los cojines, el sofá y complementos invernales. Incluso, es el momento de renovar las cortinas y poner algún visillo más ligero.
Prepara los sistemas de refrigeración
Durante muchos meses los ventiladores y aparatos de aire acondicionado han permanecido guardados, a la espera de ser utilizados en verano. Esos aparatos se llenan de polvo e incluso pueden contener moho y bacterias en su interior. Dedica un día a limpiar y preparar esos aparatos durante estas semanas. Con un aspirador de mano podrás eliminar todo el polvo o sencillamente puedes desmontar con cuidado las piezas visibles y limpiar por dentro con una brocha limpia. Utiliza vinagre de limpieza y bicarbonato para dejar estos aparatos bien limpios, desinfectados y listos para dar fresquito cuando llegue el calor.
El cambio de armario
Los abrigos, las bufandas, gorros y complementos invernales ya empiezan a sobrar en muchos puntos del país. Ha llegado el momento de lavarlos y guardarlos hasta la próxima temporada y disfrutar de prendas más ligeras como las blazer o las siempre útiles cazadoras vaqueras. Antes de guardar las prendas de invierno es muy importante lavarlas y secarlas bien, así evitaremos que se estropeen durante los meses del verano.
La limpieza del hogar forma parte de las rutinas diarias de todo el mundo, eso no se puede evitar si se quiere vivir en un entorno limpio y acogedor. Con estos consejos podrás llegar al verano con una casa recogida y fácil de limpiar.