Las mamoplastias están en el grupo de intervenciones quirúrgicas de carácter estético y reparador más demandadas por las mujeres. En este conjunto, el de las mamoplastias, se incluyen tanto las intervenciones para aumentar el tamaño de los senos como las que están encaminadas a reducirlo.
Muchas chicas interesadas en estos procesos se preguntan cuál es el precio a pagar por operaciones de este tipo. La realidad es que la horquilla puede ser muy variable y va a depender de aspectos como el tipo de mamas a tratar, si se prefieren implantes anatómicos o redondos, la duración del ingreso hospitalario y el tipo de centro, así como el caché de los profesionales médicos y hasta la marca de los implantes.
En cualquier caso, considerando una amplia horquilla de precios, el requisito indispensable es acudir a clínicas o centros médicos especializados en medicina estética y reparadora, que cuenten con experiencia sobrada para estas intervenciones y que garanticen un cuidado previo y posterior a la operación.
¿Qué se incluye en el precio final con estas operaciones?
El aumento de pecho en Madrid puede tener un coste de unos 6.000 euros. Así lo afirman en Clínica Forcada, un centro de alta valía en la Comunidad de Madrid, avalada por la Consejería de Sanidad y Consumo, que cuenta con una decena de profesionales suficientemente acreditados para estas intervenciones.
Este precio puede ser más reducido en otras ciudades que no sean grandes capitales, pero la diferencia guarda más relación con factores relacionados al costo de vida en esos territorios que a la valía de las clínicas.
Por otra parte, someterse a intervenciones de este tipo en ciudades más pobladas es una forma de asegurarse más opciones disponibles, pues muchas clínicas se establecen en lugares en los que pueden tener más clientes.
En las intervenciones de mamoplastia no solo se abona un precio por la operación, sino que entran en el pack las visitas previas al centro para estudiar cada caso, las pruebas anteriores a pasar por el quirófano, el posoperatorio que incluye hospitalización de al menos 24 horas y distintos controles posteriores para asegurar que el proceso es seguro.
Finalmente, también se abonan ciertas cantidades de dinero para hacer frente a los productos cicatrizantes que ayudan a recuperar el aspecto terso de la piel, sin cicatrices. Con todo esto, el precio final va a oscilar en torno a los 6.000 euros. Si en algunos centros proponen costes situados por debajo de los 4.000 euros, es muy complejo que la calidad de los procedimientos sea elevada.
¿Cuáles son los gastos que hay que cubrir en las intervenciones mamarias?
Las mamoplastias incorporan gastos en base al centro hospitalario escogido, el tipo de anestesia, los implantes, el estudio preoperatorio, el caché del equipo quirúrgico y costes accesorios que pueden ser el sujetador y la banda posoperatorio, tratamientos de fisioterapia y masajes para acelerar la recuperación y procesos posoperatorio generalizados.
En cuanto al centro, lo ideal es buscar una clínica en la que la paciente pueda permanecer una noche ingresada para que esté vigilada en caso de alguna incidencia. El precio de los quirófanos suele estar tasado en base al tiempo que dure la cirugía y los materiales empleados. Y finalmente hay que pagar el personal de quirófano. Con todo esto, el coste final de este concepto alcanza prácticamente la mitad de la cantidad total.
La anestesia es otro concepto importante. Si es de tipo general, el precio se encarece, pero es la mejor opción para evitar daños en los tejidos y sangrado. Como en el caso anterior, el costo va a depender del equipo que la realice, la duración de la intervención y la dificultad que entraña por la patología del paciente.
Si dejamos a un lado los implantes y los tratamientos posoperatorios, que también influyen en el coste final, el otro factor relevante es la experiencia del equipo quirúrgico. Cada profesional pone precio a su trabajo, pero a mayor experiencia, más caché. La consecuencia directa de esta experiencia es que está asociada a buenos resultados y a más garantías en caso de que la intervención no sea cien por cien satisfactoria.
Una última información interesante es la posibilidad de someterse a estas intervenciones mediante mutuas de salud, que ofrecen procesos a costo más reducido. Si se opta por esta alternativa hay que comprobar la valía de los profesionales y estudiar a fondo si ese precio más económico es realmente una buena idea.