Estamos ante una gran ola de calor, así que, no queremos que nuestras mascotas lo pasen mal, sino todo lo contrario. De ahí que tenemos que extremar las precauciones si tenemos gatos en casa. Es cierto que si los dejamos, se tumbarán en cuanto vean un rayito de sol, pero es mejor que en esta época no lo hagan.
Saben resguardarse de las altas temperaturas, pero nosotros tenemos que ayudarlos un poco más. Ya que sino, podrían sufrir un golpe de calor así como algunas quemaduras. Porque son muy propensos a ellos, aunque en ocasiones no lo pensemos de este modo. ¡Apunta los siguientes consejos!.
Conseguir un ambiente fresco
Lo ideal para nuestros gatos es que se encuentren en un ambiente fresco. Para ello, el hogar siempre será el mejor refugio. Tanto los ventiladores como el aire acondicionado serán grandes aliados. Cerraremos bastante las persianas con el fin de que no pueda entrar más calor.
Buscar su temperatura ideal
No hay que preocuparse siempre a la primera de cambio. Pero tienes que saber que su temperatura suele rondar en torno a los 39º, lo que indica que es un tanto superior a la de los humanos. Así que, siempre que esté dentro de ese límite, sabremos que no hay ningún tipo de peligro.
La hidratación
Una de las maneras que tienen los gatos de mantener esa temperatura corporal es lamiéndose. Pero si no están bien hidratados, producirán menos saliva y esto hará que no puedan seguir el proceso. De ahí que siempre tienes que estar pendiente de que tenga agua cerca. Él animal la buscará siempre que quiera, pero ten por seguro que en este caso, se terminará antes de lo que piensas.
Un cepillado frecuente
Los gatos que tienen un gran pelaje, pasarán un poco más de calor. Es por ello que debemos pensar en ello y como consecuencia tener un cepillo preparado. Porque un cepillado hará que pueda deshacerse de alguna cantidad de pelo. Así que, siempre que puedas no te olvides de pasarles el cepillo.
Toalla húmeda
Si siempre se acurruca en un mismo lugar, puedes cambiar las mantas y los cojines de siempre por algo más fresco. De ahí que puedas colocar una toalla húmeda y fría. Es cierto que quizás no le guste demasiado porque notará que algo ha cambiado y ya sabemos que son muy desconfiados en ese sentido. Pero nada perdemos por probar.
Evitar que haga ejercicio
Quizás ya no sea muy dado a ello, pero en este caso, debemos de evitarlo a toda costa. No nos pondremos a jugar con él como de costumbre y dejaremos que sea él quien se habitúe a las nuevas temperaturas. Por lo que si vemos que siente una gran necesidad de hacer ejercicio, debemos pararlo a tiempo. Sobre todo, en esas horas donde el calor sea más intenso.
Sombras en exteriores
Cuando contamos con una casa que a su vez tiene patio o jardines, entonces también debemos seguir tomando precauciones. En este caso, nos tenemos que asegurar que hay zonas de sombra. Porque aunque haga también calor, no podrá darle el sol de manera directa. En ellas también colocaremos recipientes con agua. Aunque los gatos suelen ser bastante independientes en sus acciones, es bueno que estemos un poco más pendientes de ellos en casos así. Porque sino, podría sufrir las consecuencias de un golpe de calor.
Síntomas del golpe de calor en gatos
Los síntomas pueden ser variados. Pero lo primero es que notarás que no se puede mover mucho, que jadea en exceso y que por lo tanto, también le costará respirar. A partir de ahí tanto los vómitos como la fiebre pueden aparecer. De ahí que si sucede, necesite de un lugar fresco y de darle frío en zonas como el cuello o las axilas. Aunque no de una manera directa, sino poco a poco. Finalmente, llamaremos al veterinario para que nos ayude de manera correcta.