Casi siempre suponemos que hacer deporte es sinónimo de adelgazar. De hecho suele ser un clásico apuntarse a alguna disciplina o a un gimnasio con el fin de perder peso. Pero lo cierto es que el cuerpo humano funciona de una manera que a veces no nos imaginamos, por lo que nuestros esfuerzos pueden ir por un camino equivocado.
Vamos a darte algunas ideas de por qué no adelgazas aunque hagas deporte. Hay muchas razones para que esto pase, ya que a veces enfocamos mal lo que hacemos y no nos damos cuenta de que fallamos en algunas cosas que nos impiden lograr le peso ideal.
Hazte un chequeo médico
Lo primero que debes hacer en caso de que hayas engordado sin razón aparente o si tratas de adelgazar pero no puedes es hacerte un chequeo médico para descartar que todo ello tenga que ver con algún problema de salud o algún desequilibrio. Hay problemas hormonales o de tiroides que pueden ocasionar cambios de peso que no podemos controlar, de ahí que debamos asegurarnos de que nuestra salud está bien para ver si fallamos en otras cosas, principalmente en nuestros hábitos.
Debes cuidar la dieta
Aunque hagas deporte si tu dieta es mala no dejarás de subir de peso, solo que probablemente estarás más fuerte y ágil y con un mejor sistema cardiovascular. El problema es que en la dieta tenemos un gran porcentaje de la culpa de las subidas de peso. El deporte debe ser un complemento que nos ayude a estar más sanos y fuertes, pero siempre debe ir acompañado de una buena dieta equilibrada. No tienes que hacer grandes sacrificios, pero si tu objetivo es ir bajando de peso sí tendrías que evitar algunas cosas como las grasas saturadas o los alimentos ricos en azúcares.
Cuidado con las bebidas
Aunque no lo parezca en muchas ocasiones subimos de peso con las bebidas, incluso aunque nos vendan que estas son sanas. Los refrescos, incluso los que son light deberían desterrarse de la dieta y debemos tener cuidado con las bebidas que son para deportistas, ya que también suman calorías y azúcares. Además, estas últimas están recomendadas en caso de hacer deporte muy exigente que no suele ser el caso de la gran mayoría de la gente. Trata de beber agua, zumos naturales aunque sin abusar e infusiones sin añadirles azúcares. Estas son las bebidas más sanas que puedes tomar para hidratarte durante el día. Si te limitas a ellas notarás cómo te ayudan a bajar de peso y a no retener líquidos.
Cuidado con lo que picas entre horas
En muchas ocasiones intentamos picar cosas sanas entre horas o comemos poca cosa pero varias veces, por lo que finalmente sumamos más calorías de las que pensamos. Debemos tener cuidado con estas calorías que nos pasan desapercibidas durante el día pues pueden acabar con la dieta. Evita las tapas y trata de picar cosas sanas como frutas, evitando los productos prefabricados y barritas que suelen tener demasiado aporte energético.
Lee siempre las etiquetas
Es importante leer siempre las etiquetas de los productos, ya que bajo algunos productos que se venden como aparentemente sanos puede haber un producto que nos nos conviene. Pueden venderlo como bajo en azúcares o sin azúcares añadidos, lo que no quiere decir que esté libre de ellos. Por eso debemos tener cuidado con estos engaños que pueden hacer que sumemos calorías sin darnos cuenta pensando que tomamos algo sano que realmente no lo es.
Cambia de deporte
Otro error que solemos cometer consiste en hacer siempre lo mismo. Nuestro cuerpo se acostumbra al deporte y por ello debemos cambiar de deporte, para que se esfuerce y mejoremos nuestra musculatura y así perdamos también más calorías con el trabajo realizado.