La playa de Rostro o más conocida como ‘Praia do Rostro’ es una de las grandes belleza que nos encontramos en la zona de Finisterre. Es cierto que todo el norte está bañado por unas playas que son unos grandes tesoros. De ahí que cada una de ellas siempre tenga algo especial que enamora a simple vista y en este caso no iba a ser diferente.
Así que, es el momento de descubrir un poco más de este lugar que tenemos más cerca de lo que pensamos. Si te gustan las playas y la naturaleza, disfrutando de un olor realmente natural y de un lugar relajante para los sentidos, entonces tienes que acercarte a la playa de Rostro. ¡Te contamos todo lo que necesitas saber!
Dónde se encuentra la playa de Rostro
Ya hemos dicho que está en Finisterre, en A Costa da Morte. Situada en el noroeste de España y pertenece a la provincia de A Coruña en Galicia. Seguro que ya sabes dónde está porque es una de las zonas más visitadas de la costa. Merece la pena y en este caso no lo decimos solo por sus kilómetros de playas sino por todos los rincones, las vistas y la parte gastronómica que podemos disfrutar. Este municipio es una península, es decir una extensión de tierra que está rodeada de agua por todas sus partes, excepto por una. Ya que será esta la que la une a la tierra en sí. Allí podrás ver también el Cabo de Finisterre de acabado rocoso y de granito. Por lo que se mire por dónde se mire, merece mucho la pena.
Por qué tiene el nombre de ‘praia do Rostro’
Es cierto que a veces los lugares nos llaman la atención con sus nombres. Algo que pensamos que puede deberse a leyendas o quizás a algún detalle más importante como sucede en este caso. Se le conoce como Rostro porque realmente cuando el sol va a ponerse, la combinación de su luz con las rocas salientes, crea la silueta de un rostro. De ahí el famoso nombre de este lugar. Aunque como hemos mencionado sí que hay varias leyendas sobre el arenal. Porque además, es un lugar donde las olas rompen con fuerza y que se ha tragado numerosos cuerpos fruto de accidentes de barcos o aéreos incluso. Es más, se dice también que había un pequeño pueblo en la zona y que fue sepultado debido a las olas. Claro que como se trata de una leyenda, no se sabe a ciencia cierta si realmente hubo tal problema.
Qué nos ofrece este lugar
Aunque no es un lugar para bañarse, debido a la furia del mar como hemos comentado, sí que se trata de una zona para disfrutar, para pasear y para desconectar a partes iguales. De ahí que tienes que saber que el baño no es algo que pueda entrar en tus planes en este caso. Por eso, lo mejor es dejarte empapar por el entorno de casi unos 3 kilómetros. De ahí que podrás recorrerlo de un lado a otro y al llegar a la zona de la rocas, disfrutar de una bonita parada. Tanto para descansar como para realizar las instantáneas que quieres llevarte como recuerdo. Además de todo ello, también tienes una zona de arena fina que te van a deslumbrar. El olor que desprende y ese rugir del mar también son detalles que se deben apreciar. El aire, que también suele ser intenso, te acompañará durante todo el camino. Es una playa de las denominadas salvajes para estar solo en contacto con la naturaleza. Aunque te parezca poco, volverás con las pilas recargadas. Recuerda que tienes muy buenos accesos a ella.