Con la llegada del calor y del verano, el cuerpo demanda comidas refrescantes y ligeras para evitar las digestiones pesadas y mantenerse hidratado. Una dieta adecuada para esta época no solo contribuye al bienestar físico, sino que también permite disfrutar de sabores vibrantes y nutritivos. En este artículo, exploraremos los mejores platos para combatir el calor, desde ensaladas y cremas hasta platos principales que garantizan ligereza y frescura en cada bocado.
Por qué escoger platos frescos y ligeros en verano
El calor veraniego exige adaptaciones en nuestra alimentación. Optar por platos ligeros y frescos es esencial para evitar pesadez estomacal y para mantenernos hidratados. Alimentos como frutas, verduras y pescados ofrecen una alta densidad de agua que, junto con su bajo aporte calórico, los convierten en los favoritos de la temporada.
Además, estos platos son rápidos de preparar, lo que evita el uso prolongado de la cocina. Incorporar alimentos frescos no solo es práctico, sino que también aporta una gran cantidad de nutrientes esenciales.
Melón con jamón
Uno de los clásicos del verano es el melón con jamón. Esta combinación resulta ideal como entrante o aperitivo debido a su rapidez de preparación y a su excelente aporte nutricional.
Para preparar este plato, corta dos porciones de melón de tu preferencia (puede ser piel de sapo o cantaloupe) y colócalas en un plato. Agrega un par de lonchas de jamón serrano finamente cortado por encima. Este contraste entre el dulce del melón y lo salado del jamón crea un equilibrio perfecto de sabores.
Ensalada de mango y aguacate
Si buscas probar una ensalada sencilla, colorida y refrescante, esta receta de mango y aguacate es perfecta. Ambos ingredientes aportan untuosidad y frescura, convirtiendo este plato en un imprescindible veraniego.
Para prepararla, corta un mango maduro y un aguacate en trozos medianos. Colócalos en un bol y sazónalos con aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y unas hojas frescas de albahaca. Para potenciar aún más los sabores, puedes agregar rodajas finas de cebolla morada o semillas de granada.
Mete la ensalada en la nevera durante al menos dos horas para potenciar su frescura y disfrútala sola o como acompañamiento.
Tartar de salmón y aguacate
El tartar de salmón y aguacate es una opción sofisticada y saludable para las comidas o cenas de verano. Si eres amante del pescado, este plato te sorprenderá por su combinación de texturas y sabores.
Para elaborarlo, corta en daditos pequeños un aguacate maduro y salmón ahumado fresco. Colócalos en un bol junto con una cebolleta finamente picada y un par de pepinillos cortados en trocitos. Mezcla los ingredientes hasta integrarlos bien.
El toque especial lo da la salsa que acompaña al tartar. Para prepararla, mezcla dos cucharadas de mostaza Dijon con un chorrito de salsa de soja. Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte esta salsa sobre la mezcla de aguacate y salmón, cubre con film transparente y refrigera durante unos minutos.
Utiliza moldes para darle una presentación especial y sírvelo acompañado de tostas o pan integral. Un bocado lleno de sabor y frescura.
Ideas adicionales para platos veraniegos
Gazpacho andaluz: Uno de los favoritos del verano. Combina tomates maduros, pimientos, pepinos, ajo y aceite de oliva para crear una sopa fría vibrante y deliciosa.
Ensaladas de quinoa: La quinoa es un ingrediente estrella para ensaladas completas. Agrégale tomates cherry, aguacate, menta fresca y un toque de limón.
Pasta fría: La ensalada de pasta es una opción versátil. Mezcla espirales o macarrones con verduras frescas como zanahoria, calabacín y una vinagreta ligera.
Frutas frescas: Los postres también pueden ser saludables. Prueba una macedonia de frutas con un toque de menta o miel para realzar los sabores.
Incorpora estas recetas en tu menú del verano y disfruta de lo mejor que la temporada tiene para ofrecer. No olvides mantenerte hidratado y combinar los platos con bebidas refrescantes como infusiones frías o aguas aromatizadas.
La variedad de texturas, colores y sabores en estos platos harán de tus comidas veraniegas una experiencia única. Con ingredientes frescos y locales, es posible mantener una dieta equilibrada sin renunciar al placer de comer bien.