Su tamaño y su peso reducidos convierten las placas de inducción portátiles en una opción ideal para llevarte en un viaje en caravana, de camping o a esa casa del pueblo en la que hace tiempo no funciona la cocina. En ellas se puede guisar, estofar o freír como lo haces en tu placa fija en casa.
Las placas de inducción portátiles son una versión reducida y compacta de las que solemos tener en casa. Aparatos ligeros y por tanto, manejables y fáciles de transportar, que no necesitan instalación; basta con conectarlas a la corriente eléctrica para poder cocinar en ellas.
¿Por qué comprar una placa de inducción portátil?
Ya hemos mencionado algunas, pero son muchos las razones que te pueden llevar a querer comprar una placa de inducción portátil. Y es que su capacidad para poderlas mover de sitio y transportar con facilidad se convierte en un gran aliado en determinadas circunstancias.
- Cuando viajas en caravana y te gusta tener la posibilidad de comer como en casa sin necesidad de instalar una cocina.
- Cuando vas de camping a un bungalow o una casa de pueblo que no está completamente equipado o no te interesa que lo esté.
- Cuando tu cocina es muy pequeña, no pasas mucho tiempo en casa y quieres ahorrar espacio.
- No puedes invertir en cambiar la cocina y buscas algo provisional.
Ventajas y desventajas
¿Cuáles son las ventajas de utilizar una placa de inducción portátil? ¿Y las desventajas! Antes de lanzarte a comprar una léelas con atención para no llevarte después ninguna sorpresa. Entre las ventajas destacaríamos:
- La rapidez al calentar.
- La facilidad de limpieza.
- La seguridad respecto al gas.
- Su eficiencia, mayor que las placas vitrocerámicas.
- Lo poco que ocupan. Su peso es ligero y tamaño compacto.
Mientras que los inconvenientes a tener en cuenta serían:
- La necesidad de tener utensilios de cocina preparados para este tipo de placas, que deben tener un % relativamente grande de hierro.
- El precio de la electricidad.
- Su pequeña capacidad.
¿Cuál es la diferencia entre una placa de inducción y una vitrocerámica?
Estamos hablando únicamente de placas de inducción portátiles dejando las placas vitrocerámicas de lado. Y es que aunque ambas cuentan con una superficie de vidrio sobre la que se puede cocina, producen el calor de forma distinta. Las vitrocerámicas llevan unas resistencias eléctricas debajo del vidrio, mientras que las de inducción llevan unas bobinas que generan un campo electromagnético capaz de calentar la cacerola que se sitúa sobre ella si es de un material que contiene hierro.
Esa diferencia a la hora de producir el calor, provoca que las placas de inducción sean más rápidas calentando y más eficientes (el 75% de la energía se convierte en calor) por lo que consumen menos. Además, la superficie de la placa en sí no se calienta lo que las hace mas cómodas y mas seguras en determinados ambientes.
¿Cómo escoger la adecuada?
Las placas de inducción portátiles generan un campo magnético que actúa sobre el material ferromagnético de la cazuela o sartén calentando así el recipiente. Todas funcionan de la misma forma y poseen, generalmente, una única zona de cocinado.
Existen diferentes marcas y tipos de placas en el mercado lo que puede complicar tu elección. ¿No tienes muy claro cuál es la mejor elección? En Bezzia tratamos de darte algunas pistas haciendo un repaso a sus características para que puedas escoger la que mejor se adapte a lo que necesitas.
Características que debes tener en cuenta
- Tamaño: No encontrarás grandes diferencias en cuanto a su tamaño. La mayoría giran alrededor de los 29×37 centímetros y son aptas para sartenes de hasta 28 centímetros de diámetro al que se adaptan para evitar la pérdida de energía. En cuanto al grosor, se mueve entre los 4 y los 7 centímetros.
- Potencia: Es importante que tengas en cuenta no solo la potencia de la placa sino la contratada allí donde vas a utilizarla, aunque dado su pequeño tamaño no suelen tener una potencia mayor de los 2200 W.
- Bloqueo de seguridad infantil: en caso de tener niños, es interesante contar con este sistema que exige una combinación especial para poder ponerlas en marcha.
- Programas preconfigurados. Además de un modo manual, estas placas cuentan con programas preconfigurados para facilitar el cocinado de cada alimento: barbacoa, freír, guiso, sopa, hervir agua y calentar. Suelen ser entre 4 y 8 programas.
- Tiempo de cocinado programable. Hay placas en las que se puede indicar el tiempo de cocinado y transcurrido se apagan solas.
- Temporizador. Esta opción que no todas las placas incorporan puedes programar la cocción. No tendrás que estar en la cocina para ponerla en marcha y tendrás tu comida lista cuando quieras.
- Termostato con protección contra el sobrecalentamiento. Casi todos los modelos tienen este sistema de seguridad que apaga la placa en caso de exceso de calor.
- Función “reservar”. Mantiene caliente la comida durante el tiempo deseado para tener la comida siempre al punto.
¿Te parecen prácticas estas placas de inducción portátiles? ¿Tienes ahora mas claro en qué debes fijarte a la hora de comprar una?