Las patatas chafadas que os propongo hoy son un gran recurso como guarnición, pero también pueden convertirse por si solas en un estupendo entrante servidas con una salsa. Un pesto o una salsa de yogur simple aliñada con unas finas hierbas son alternativas que hemos probado y que nos han gustado mucho.
Esta vez hemos renunciado a la salsa y combinado estas patatas chafadas con bacalao. Un bacalao desalado hervido y desmigado que les aporta ese toque salada que tanto las complementa. Y que completa el plato convirtiéndolo en una excelente opción para la cena.
Hacer estas patatas no tienen ningún misterio. Primero se cuecen y después se hornean para darles un toque crujiente y un bonito color dorado. Es una receta muy sencilla, pero con varios pasos cuyos tiempos deberás respetar. ¿Nos ponemos manos a la masa?
Ingredientes
- 6 patatas pequeñas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
- Ajo en polvo
- 2 lomitos de bacalao desalado
Paso a paso
- Precalienta el horno a 200ºC
- Lava con atención las patatas y ponlas a cocer en abundante agua con sal. 15 minutos aproximadamente desde que el agua hierva. Al pincharlas con el cuchillo estas deberán ser fácil de atravesar, pero no desmoronarse.
- Escurre las patatas y colócalas en una bandeja de horno. A medida que las colocas, aplástalas ligeramente con un tenedor en su centro para que este quede mas hundido. No tienen que quedar perfectas y si estallan siempre puedes recomponer un poco su forma.
- Riega con aceite de oliva cada patata en su centro, salpimenta y espolvorea ajo en polco al gusto.
- Coloca la bandeja en la zona media-alta del horno y hornea durante 30 minutos o hasta que las patatas comiencen a dorarse,
- Mientras, cuece los lomos de bacalao desalado, escúrrelos y desmigalos.
- Sirve las patatas chafadas con el bacalao.