La calabaza es un ingrediente versátil que destaca tanto en recetas dulces como saladas, y hoy queremos enseñarte cómo transformarla en un delicioso pastel salado de calabaza y queso. Este plato es ideal como entrante en tus celebraciones, como cena ligera o incluso para llevar al trabajo. Con ingredientes económicos y fáciles de conseguir, este pastel se convertirá en un indispensable en tu recetario.
Además, este pastel salado es una excelente manera de aprovechar los excedentes de calabaza en tu cocina y disfrutar de sus propiedades nutricionales. La calabaza es rica en vitamina A, antioxidantes y fibra, lo que la convierte en un alimento saludable y perfecto para incluir en tus menús semanales. Si deseas aprender más sobre las bondades de este vegetal, no te pierdas nuestro artículo sobre las propiedades de la calabaza.
Ingredientes para un pastel salado pequeño (molde de 14×14 cm)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cebolla, picada
- 2 puerros grandes, picados
- 180 g de calabaza cortada en dados pequeños
- 100 ml de nata para cocinar
- 3 huevos
- Sal y pimienta al gusto
- 30 g de queso rallado tipo parmesano o emmental (puedes variar según tus preferencias)
Si te animas a experimentar, también puedes añadir especias como nuez moscada o curry para darle un toque diferente, o incorporar frutos secos como nueces para un extra de textura. Este pastel admite variaciones según los ingredientes que tengas disponibles.
Paso a paso para preparar el pastel
- Precalienta el horno a 180 ºC para que esté listo cuando termines de preparar la mezcla.
- En una sartén, calienta las dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y pocha la cebolla durante unos 5 minutos. Es importante que quede suave y translúcida.
- Añade el puerro picado y cocina a fuego medio hasta que comience a dorarse ligeramente.
- Incorpora la calabaza cortada en dados pequeños. Salpimenta al gusto y cocina a fuego medio hasta que la calabaza esté tierna pero aún mantenga algo de firmeza. Este proceso tardará unos 8-10 minutos. Una vez lista, retira del fuego y deja que se enfríe ligeramente.
- En un bol grande, bate los huevos con una pizca de sal hasta que estén bien integrados. Añade la nata para cocinar y mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
- Incorpora el queso rallado a la mezcla de huevos y nata. A continuación, añade las verduras pochadas y mezcla bien para que los ingredientes se distribuyan uniformemente.
- Vierte la mezcla en un molde previamente engrasado. Puedes utilizar spray desmoldante o una fina capa de mantequilla para evitar que el pastel se pegue.
- Hornea durante 30 minutos o hasta que el pastel esté cuajado y haya adquirido un ligero tono dorado en la superficie. Para comprobar si está listo, introduce un palillo en el centro; si sale limpio, el pastel está en su punto.
Consejos adicionales para disfrutar al máximo
Este pastel salado se puede disfrutar caliente, templado o incluso frío, lo que lo convierte en una opción muy versátil. Es ideal para llevar como vianda a la oficina, ya que se mantiene perfectamente durante el transporte y se puede recalentar en un microondas.
Si deseas transformar esta receta en una quiché, simplemente añade una base de masa brisa o hojaldre. Consulta nuestra receta de quiche de puerros y champiñones para conocer los pasos para trabajar con masas.
Además, este pastel es perfecto para integrarlo en tu menú de otoño. Aprovecha los días más frescos para disfrutarlo mientras preparas tu hogar para la estación con ideas que puedes encontrar en este artículo.
¿Con qué acompañar este pastel salado?
El pastel salado de calabaza y queso combina a la perfección con una ensalada fresca de hojas verdes, como rúcula o espinacas baby. También puedes servirlo con una salsa ligera de yogur o de mostaza y miel para potenciar los sabores.
Si deseas un toque más festivo, considera incorporarlo a tu menú de Halloween o de Acción de Gracias como un plato alternativo. Aprende cómo celebrar estas fechas con nuestras ideas en los enlaces de Halloween y Día de Acción de Gracias.
Este pastel salado es una receta fácil, deliciosa y nutritiva, perfecta para toda la familia. Transformar un ingrediente tan simple como la calabaza en un plato de estas características demuestra lo versátil que puede llegar a ser la cocina casera. Anímate a prepararlo y disfruta de su increíble sabor y textura.