Los pasteles fríos son una opción ideal para cualquier comida o cena familiar. En Bezzia, sabemos cuánto facilitan la vida platos como este pastel frío de merluza y gambones. No solo es una receta deliciosa, sino que además puede prepararse con antelación, lo que la convierte en una elección perfecta para reuniones, cenas navideñas o incluso celebraciones especiales.
El pastel tiene una textura suave y un sabor que combina lo mejor del mar, lo que lo convierte en una opción atractiva incluso para aquellos que no son muy aficionados al pescado. Además, es una excelente alternativa para que los más pequeños incorporen pescado en su dieta de una manera diferente y divertida.
Ventajas de preparar el pastel el día anterior
El pastel frío de merluza y gambones no solo destaca por su sabor, sino por lo práctico que resulta en la organización de una comida especial. Lo ideal es prepararlo el día anterior, para que repose en la nevera al menos durante 6 horas, aunque preferiblemente toda la noche. Este tiempo de refrigeración ayuda a que el pastel tome cuerpo, se asiente y los sabores se integren, resultando en una textura más firme y un sabor más intenso.
En el día de la reunión, solo tendrás que desmoldarlo, colocarlo en una fuente bonita y decorarlo con gambones, mayonesa o incluso unas huevas de lumpo, si deseas darle un toque más especial.
Ingredientes necesarios para 10 raciones
Este pastel se prepara con ingredientes simples que seguramente ya tienes en casa. Para 10 raciones, necesitarás:
- 800 g de merluza limpia
- 200 g de gambones pelados
- 5 huevos
- 200 g de queso batido 0%
- 200 g de salsa de tomate
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Paso a paso de la preparación
Preparar este pastel es sencillo, aunque requiere algo de tiempo debido a la cocción. Sigue estos pasos detallados para obtener un resultado perfecto:
- Cuece al vapor la merluza hasta que esté completamente cocida. Déjala enfriar un poco antes de desmenuzarla, retirando cualquier espina que pudiera haber quedado.
- En una sartén, saltea los gambones con una pizca de aceite hasta que estén ligeramente dorados. Reserva algunos enteros para la decoración final.
- En el vaso de una batidora, bate los huevos, el queso batido y la salsa de tomate hasta obtener una mezcla homogénea.
- Precalienta el horno a 200ºC y coloca una bandeja con agua en su interior para cocer el pastel al baño María. Esto garantizará que el pastel se cocine de manera uniforme y conserve su humedad.
- Integra la merluza desmenuzada y los gambones picados a la mezcla de huevos. Salpimenta al gusto y bate nuevamente, dejando algunos trocitos de pescado visibles si prefieres una textura menos uniforme.
- Engrasa un molde de silicona o cúbrelo con papel sulfurizado y vierte la mezcla en él. Cocina al baño María a 180ºC durante aproximadamente 50-60 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo este salga limpio.
- Cuando el pastel esté listo, retíralo del horno y deja enfriar a temperatura ambiente antes de guardarlo en la nevera durante al menos 8 horas.
- Para servir, desmolda con cuidado y decóralo con mayonesa, gambones reservados o incluso unas hojas de perejil fresco para un toque de color.
Consejos adicionales para personalizar la receta
Aunque la receta base es deliciosa, siempre hay margen para personalizarla según tus preferencias o los ingredientes que tengas a mano:
- Si deseas un pastel más ligero, puedes sustituir el queso batido por nata ligera o leche evaporada.
- Incorpora un toque de especias como nuez moscada o una pizca de cayena para darle un sabor más único.
- Para un toque crujiente, acompaña el pastel con biscotes o pan tostado.
- Una salsa rosa ligera o una vinagreta de limón pueden ser alternativas interesantes a la mayonesa tradicional.
- ¿Te sobró pescado cocido de otra preparación? Puedes usarlo para esta receta, asegurándote de desmenuzarlo bien.
Este pastel no solo es una forma creativa de consumir pescado, sino que también es una solución práctica para eventos en los que se busca un plato que pueda prepararse con antelación. Su versatilidad y facilidad de preparación lo convierten en una receta indispensable en cualquier recetario.