Seguir una buena rutina de belleza es fundamental para disfrutar de una piel sana y bonita. Pero en la actualidad existen tantos productos y tanta variedad en cosmética, que es normal sentirse abrumada o desubicada. Incluso, muchas personas tienen dudas en cuanto a la frecuencia, la utilidad de los productos e incluso el orden correcto para aplicarlos.
Pero además no es algo que afecte solo a las personas más jóvenes o que nunca han seguido rutina de belleza. Hasta las más expertas pueden tener dudas al respecto, porque hoy en día existe mucha información sobre cuidado de la piel, pero no siempre es accesible para todo el mundo. A continuación te enseñamos cuáles son los pasos esenciales para comenzar con una buena rutina de belleza.
Rutina de belleza, por el día, por la noche y aunque no te maquilles
Limpiar la piel cada día es el paso más importante de una buena rutina de belleza, tanto si te maquillas como si no lo haces. Cuando llevas maquillaje es más fácil detectar las necesidades de la piel, porque los productos se van oxidando durante el día y una misma siente la necesidad de retirar todos los productos antes de dormir. Pero cuando no llevas maquillaje, puede ser más complicado ver la función de la limpieza facial.
Sin embargo, es igual de importante para una buena rutina de belleza, ya que durante el día la piel absorbe la polución, el polvo y los agentes externos que amenazan la buena salud de la piel. Con unos sencillos pasos podrás retirar esa suciedad para que la piel del rostro pueda respirar y regenerarse durante la noche. Por lo tanto, el primer paso esencial para una buena rutina de belleza es la limpieza.
Limpieza con o sin maquillaje
Si llevas maquillaje tendrás que utilizar cosméticos específicos para retirar los productos. Lo más aconsejable es usar una leche limpiadora y un desmaquillante de ojos, ya que son más delicados y respetuosos con la piel del rostro y los ojos. Cuando no tengas nada de maquillaje, bastará con usar un agua micelar. En cualquiera de los casos, termina la limpieza con un jabón suave, sin parabenos, ni siliconas.
Este último paso es esencial porque ni el agua micelar, ni la leche desmaquillante, ni cualquier cosmético específico pueden eliminar por completo los restos de productos de la piel, estos incluso dejan residuos. Con agua y jabón terminarás una buena limpieza. Además, el jabón y el agua son el primer paso incluso por las mañanas, antes de continuar con la rutina de belleza.
Hidratación
Entre la limpieza y la hidratación puedes incorporar otros pasos a tu rutina de belleza, pero si no tienes tiempo o acabas de iniciarte en el mundo de la rutina de belleza, lo mejor es empezar por los pasos esenciales. Si quieres ampliar tus cuidados faciales o mejorarlos, puedes añadir el tónico que se aplica después de limpiar la piel y antes de aplicar otros productos.
El serum es un extra de hidratación que se aplica antes de la crema hidratante y si tienes la piel seca, madura o necesitas algún cuidado extra, puedes aplicar unas gotas de serum por la mañana y por la noche. Ahora bien, estos pasos no son estrictamente necesarios y por eso no se incluyen en lo que sería una rutina básica de belleza. Para ello, solo es necesario la limpieza y la hidratación.
Ahora bien, hidratar la piel es esencial tanto en las pieles jóvenes como en las más maduras. Porque es la clave para evitar el envejecimiento prematuro y una mala salud de la piel del rostro. Asesórate bien antes de adquirir tu hidratante, porque cada piel tiene unas necesidades específicas. Eso sí, aplica tu hidratante facial por la mañana y por la noche, siempre después de la limpieza.
Para terminar una rutina de belleza básica, no olvides el contorno de ojos. Nunca se es demasiado joven para comenzar a cuidar la piel del contorno de los ojos, extra delicada. Solo tardarás un minuto más y evitarás el envejecimiento prematuro en esa zona. Con estos sencillos pasos, lucirás una piel radiante, joven y saludable en apenas unos minutos.