¿Tienes un gato o vas a abrirle las puertas de casa a uno próximamente? Entre aquellos productos importantes en su cuidado no dudaríamos en Bezzia de incluir la malta. Y es que la malta para gatos aporta importantes beneficios a estos.
Densa y pegajosa, la malta es una de esas pocas cosas que los gatos suelen aprobar sin miramientos. Es mas, a la mayoría ¡les encanta! Y eso es algo que nos facilita tremendamente ayudarles con temas tan importante como son su salud digestiva y la formación de bolas de pelo.
¿Qué es la malta?
La malta es una pasta densa y pegajosa que mejora la digestión y el tránsito intestinal de nuestro felino. Compuesta por grasas y aceites vegetales, cereales prehidratados, fibra, derivados lácteos, levadura y extracto de malta, se presenta generalmente en tubos de forma que resulta muy sencillo administrarla.
¿Por qué dársela a tu gato?
Recomendada por los veterinarios y ampliamente utilizada en el cuidado de los felinos, la malta para gatos tiene numerosos beneficios en su salud. ¿Deseas saber cuáles son y por que debes incluir la malta en el botiquín de tus peludos? Te lo contamos:
Evita la acumulación de bolas de pelo
Los gatos en su aseo ingieren grandes cantidades de pelo muerto. Si bien parte avanza por el sistema digestivo con normalidad y es eliminado a través de las heces, es habitual que parte quede atrapada en forma de bolas de pelo de mayor o menor tamaño.
Estas bolas de pelo o tricobezoares pueden acumularse en el intestino, estomago o esófago. Y dependiendo donde estén acumulados causar diversos síntomas al gato como tos, náuseas, vómitos y estreñimiento que pueden requerir una visita al veterinario.
La malta para gatos actúa como un lubricante natural y contribuye a que los gatos eliminen el exceso de pelo ingerido mediante las hece. Evita así la formación de esas bolas de pelo tan incómodas y potencialmente peligrosas para los gatos.
Previene el estreñimiento
Su efecto laxante mejora el tránsito intestinal y por tanto el estreñimiento leve. La pasta lubrica el bolo alimenticio para que pase más fácilmente a través del intestino, favoreciendo una mejor salud digestiva en general.
¿Cuándo y cómo dársela?
¿Con que frecuencia debo administrársela a mi gato? Es una pregunta muy habitual a la que no podemos dar una respuesta única, pero si una orientativa. Descubre con que frecuencia deberías dársela a tu gato, en que dosis y cómo.
La frecuencia
En general se recomienda administrarla dos veces por semana a gatos con pelo corto y hasta cuatro veces a la semana a gatos de pelo largo. Esa es la norma general, sin embargo, esta dosis podría aumentarse hasta 6 días a la semana en épocas de muda si el gato sufriese con frecuencia de bolas de pelo, ya sea porque no es posible cepillarlo o porque su sistema digestivo tiene problemas para digerirlas.
Debes tener en cuenta, además, que la dosis será la recomendada siempre que no haya ninguna contraindicación. Al ser un producto laxante, si esta generase heces demasiado blandas o diarrea lo ideal sería disminuir la dosis, como parece lógico.
La dosis
La dosis debe ser pequeña. Una bolita del tamaño de una almendra es suficiente, aunque si les gusta podrías darles un poquito mas. Mis gatas nunca tienen suficiente y si las dejases se comerían el tuvo entero, pero no sería nada recomendable.
¿Y si no le gusta?
A la mayoría de gatos les gusta la malta, si no es una marca otra, pero siempre habrá quienes la rechacen ¡cada gato es un mundo! En estos casos lo que puedes hacer para que se la tome es ponerles un poco en la pata. Ya sabéis lo limpios que son; su instinto natural será lamérsela. Otra forma de engañarles puede ser mezclársela con la comida húmeda y rezar para que no la detecte.
Relativamente económica, la malta para gatos es un producto que debiéramos tener siempre cerca para el cuidado de nuestro peludo, especialmente de aquellos de pelo largo. ¡Consulta con tu veterinario la frecuencia adecuada para tu gato y empieza a administrársela!