El retinol es el principio activo de moda en cuestiones de belleza, uno de esos componentes que los dermatólogos adoran. Este compuesto es totalmente seguro para la salud, sin embargo, al empezar a utilizarlo puede causar efectos adversos. En algunos casos, el uso de retinoides puede causar sequedad en la piel, irritación o descamación. Por ello, es esencial conocer algunos trucos y consejos para hacerlo de forma correcta.
En la actualidad se pueden adquirir retinoides en cosméticos, donde ya vienen las dosis específicas. Esa es una forma sencilla y segura de incorporar el retinol a tu rutina de belleza. Pero si deseas observar los resultados en tu piel de forma más absoluta, debes utilizar el principio activo en su forma más pura. Es ahí donde debes tener precaución para usarlo de forma correcta y evitar esos posibles problemas de la piel.
Qué es el retinol y para qué sirve
El retinol es uno de los ingredientes infalibles en cuestiones de cosmética desde hace aproximadamente 40 años. Antiguamente se utilizaba para el tratamiento de problemas de piel, como el acné. Posteriormente, una vez que se descubrieron todos los beneficios de este compuesto para la piel, comenzó a utilizarse para el tratamiento de manchas de la edad, arrugas y como preventivo ante el envejecimiento prematuro.
El retinol es un derivado de la vitamina A, así como otros retinoides como el ácido retinoico. Esta vitamina es esencial para el organismo, ya que es la que se encarga de fomentar la regeneración de las células. Cuando las células envejecen, todos lo órganos externos lo hacen a su vez, como la piel, el pelo o las uñas. Por ello, es necesario aportar nutrientes que previenen en el envejecimiento celular, desde el interior, hasta el exterior.
Los alimentos son los que proporcionan los nutrientes que el organismo necesita para estar saludable, fuerte, sano y prevenir el envejecimiento prematuro. Para el cuidado externo en cambio, contamos con los cosméticos que nos ayudan a cuidar la piel, las uñas o el cabello. De forma que es posible mantener un cuerpo más joven, sano y fuerte, gracias a unos cuidados apropiados.
Cómo se utiliza el retinol
Este principio activo está recomendado a partir de los 25 o 30 años, ya que antes no es necesario. Por otra parte, no está recomendado para mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o las que están en búsqueda activa del embarazo. También debes tener precauciones a la hora de aplicar el retinol, ya que puede causar sensibilidad a la luz solar. Por lo que es aconsejable utilizar durante la noche para evitar los efectos de los rayos del sol.
Empieza utilizando el retinol poco a poco, para dejar que la piel se adapte a este ingrediente y no se produzcan efectos adversos. Al principio, puedes aplicarlo una vez a la semana, después de unos meses y observar cómo reacciona la piel, podrás incluirlo en tu rutina de belleza de forma habitual y sin ningún riesgo. Es muy importante no mezclar con otros ácidos, especialmente con aquellos que contengan ácido ascórbico. Es decir, vitamina C, ya que estos compuestos son incompatibles y pueden causar reacciones adversas.
Aplica el producto directamente sobre la piel limpia y seca. El día que vayas a aplicar el retinol, no debes usar otros compuestos, ni realizar una exfoliación para no tener la piel excesivamente sensible. Espera unos 30 minutos después de la limpieza facial, antes de aplicar el compuesto. Aplica una pequeña cantidad de retinol, es muy importante no abusar de él en cada uso.
Para terminar, después de aplicar el retinol puedes usar una crema hidratante. Aunque en este caso, debes asegurarte de que no contiene ácidos retinoicos, ni ningún otro ácido o compuesto que pueda ser incompatible con el retinol. Recuerda no aplicar este compuesto en los párpados, en la ojera, en los alrededores de la nariz o alrededor de la boca. Ya que estas zonas son muy sensibles y el retinol puede causar irritación. Con estos consejos, estás lista para incorporar el retinol a tu rutina de belleza.