El papel pintado cuenta con un gran protagonismo y no es para menos. Porque en cuestión de segundos puedes cambiar las paredes de cada habitación y apostar por una decoración de lo más creativa y única. Más que nada porque gracias a una opción como esta podemos disfrutar de diversos colores y estampados, tal y como nos gusten.
Pero, ¿apostarías por el papel pintado en el baño? Por si estás pensando en darle un nuevo aire a esta estancia, te vamos a contar algunas de sus grandes ventajas pero también, su cara menos positiva. Porque debemos conocer tanto lo bueno como lo malo. ¿Nos jugará la humedad una mala pasada? ¡Descúbrelo!
Las ventajas del papel pintado en el baño
Dentro del papel pintado, hay que decir que tenemos varias opciones. Porque al ser un producto tan demandado es lógico que siempre hay diferentes acabados del mismo. Esto en sí mismo ya es una ventaja porque siempre podemos elegir en función de la zona que vamos a empapelar o de la estancia.
- Para el baño, tenemos la suerte de contar con el conocido como papel vinílico. Este es resistente a la humedad (gracias a su capa de PVC o vinilo), por lo que se hace imprescindible para una zona como es el baño.
- Suele durar bastante, por lo que se le considera una de las mejores opciones para este tipo de estancias donde sí necesitamos que duren bastante tiempo.
- Tienes gran variedad de diseños en general. Desde los acabados en mate hasta los que cuentan con relieves y que están indicados para esas paredes que tienen algún tipo de imperfección. Sin olvidarnos de los estampados y los colores como antes mencionamos.
- Es una opción muy económica si lo comparamos con los azulejos propios de una estancia como es el baño. Por lo que, aunque es cierto que el precio dependerá del tipo y estilo del papel que elijas siempre vas a ahorrarte un buen pellizco.
- A la hora de retirarlo también es de lo más sencillo. Por lo que si te cansas antes de lo que piensas, siempre podrás quitarlo y colocar otro estilo en su lugar.
- Su limpieza también es muy sencilla. Por regla general, puedes pasarle una esponja humedecida y listo, pero debes asegurarte de que su composición lo permita. Ya que como hemos indicado, son muchos los estilos y tipos de papeles que nos vamos a encontrar.
Las desventajas del papel en las paredes de los baños
Ya hemos visto una amplia selección de ventajas, lo que nos indica que estamos ante una de esas opciones más que perfectas para cubrir la pared o paredes de nuestros baños. ¿Pero qué es lo que nos puede hacer echarnos un poco hacia atrás? Ahora llega la cara menos positiva.
- Los papeles pintados son más caros que la pintura. Antes dábamos una de cal y ahora, otra de arena. Porque en comparación con los azulejos, estos son más caros pero la pintura, será siempre más económica por regla general. De ahí que siempre dependerá de lo que quieras economizar.
- Puedes tardar un poco más de tiempo que con la pintura. Porque a veces, es cierto que no tiene una colocación realmente complicada, todos y todas sabemos cuáles son los pasos. Pero claro, hay que tener mucha precisión para que se adhiera bien y que nos se formen las temidas burbujas, por ejemplo. De manera que en algunas zonas del baño sí que puede ser más complicado pero tampoco demasiado.
Como ves, siempre ganarán las ventajas. De manera que si quieres un cambio de imagen, puedes comenzar por empapelar la pared donde va el espejo y el lavabo. Ya que se trata de una de las principales. Aunque tampoco está de más el hacer lo mismo en la zona de la ducha, para otorgarle un nuevo aire. ¿Por dónde comenzarías tú?