Hace unas semanas os proponíamos montar un cine en casa y compartíamos con vosotras algunas de las muchas opciones que nos ofrece el mercado de los proyectores para lograr una experiencia similar a la de ir al cine. El proyector, sin embargo, es sólo una de las piezas que necesitamos para ello porque irrenunciables son también las superficies de proyección o pantallas.
Probablemente hayas pensado en proyectar las películas en una pared, pero te aseguramos que esta no es una solución recomendable. Se pierde brillo y contraste y se obtiene una calidad de imagen muy inferior a la obtenida proyectando en una pantalla por asequible que esta sea.
Las pantallas son un elemento imprescindible para lograr una experiencia de cierta calidad. Y aunque escoger el proyector puede resultar mucho mas tentador, lo ideal es que primero tengas clara cuál será la ubicación de la pantalla y que tamaño podría tener esta.
La pantalla
¿Tienes una habitación apropiada para montar un cine en casa? Como ya te adelantamos en el artículo anterior la instalación de los proyectores es más exigente que la de una televisión. Y es que con un proyector será necesario estar situado a cierta distancia de la pantalla para conseguir el tamaño de proyección deseado. Esto te obligará a fijarte en algunos números para poder escoger la pantalla adecuada.
Fija o enrollable
A la hora de elegir una pantalla para cine lo primero que tendrás que hacer será elegir entre una pantalla fija o enrollable. Las pantallas fijas de pared son la alternativa más asequible, pero como su nombre indica su instalación es fija permaneciendo permanentemente a la vista. Quizá porque somos pocos los que podemos disponer de una habitación propia para crear nuestro rincón de cine en casa, no es la opción mas popular.
Si lo son las pantallas enrollables, que quedan fijadas al techo, pero que podremos extender y recoger liberando el espacio de la pared. Estas pantallas no estorban ni molestan en aquellas habitaciones con mas de un uso, quedando discretamente recogidas en el techo cuando no se utilizan. Las encontrarás manuales y motorizadas, mucho mas cómodas si vas a usarla con frecuencia.
Formato
El formatos mas habitual para un cine en casa es el panorámico (16:9). Es el estándar de la mayoría de los dispositivos que proyectan imágenes y resulta compatible con alta definición. Lo ideal es buscar pantallas con este formato o multiformato, aquellas que se adaptan a diferentes formatos habituales.
Ganancia
La ganancia es el valor con el que se mide el rendimiento de la pantalla. Una ganancia cero implica que la luz del proyector se refleja en la pantalla en todas las direcciones y que por tanto, estemos donde estemos sentados, la calidad de imagen y brillo recibidos será similar. Conforme aumenta la ganancia, el brillo se concentrará en la parte central de la pantalla, por lo que solo quienes estén frente a esta gozarán de la mejor imagen.
Para montar un cine doméstico unos valores de ganancia entre 1.0 y 1.6. se consideran bueno, ya que existe la posibilidad de controlar la luz en dicha estancia. Encontrarás que en muchas tiendas online es difícil encontrar este dato a simple vista, ¡pregúntalo!
Diagonal
Aunque existen cálculos mas complejos para determinar la distancia apropiada a la que debe colocarse la pantalla respecto al espectador, una regla muy sencilla es tomar la diagonal como distancia mínima. Así, la distancia entra pantalla y espectador debe ser, al menos, igual a la longitud diagonal de la pantalla de proyección.
Ahora que conoces esas características en las que debes fijarte al comprar una pantalla de proyección ¡puedes comenzar tu búsqueda! Recuerda que no solo debes encontrar una que se adapte a las dimensiones de la habitación y a tu presupuesto, sino que además sea compatible con el proyector. Aunque podéis encontrar pantallas desde los 57€, normalmente l precio de aquellas que ofrecen cierta calidad no desciende de los 140€. ¿Preparada para montarte un cine en casa?