El orgullo suele apreciarse como algo negativo en la personalidad, pero en realidad si el orgullo se combina con humildad no tiene que ser para nada malo. El orgullo que hace que las personas sientan que son superiores a otros y quieren que los demás les elogien para sentirse bien, este orgullo, es el tóxico. En cambio, el orgullo combinado con humildad que hace que las personas se sientan bien con sus logros y aprendan de sus errores, este orgullo, es el saludable.
Éste último orgullo es el que hay que enseñar a los niños. Los niños deben aprender a que el orgullo puede ser bueno para ellos, siempre y cuando se trate de la forma correcta. Por supuesto, también deberás ser un buen ejemplo y enseñar a tus hijos cuando el orgullo es el saludable y cuando es el tóxico y debe reconducirse.
Para poder ver el lado positivo del orgullo en la educación de los hijos, es importante que se disfrute el lado positivo del mismo, es decir, que se aprenda a manejar los sentimientos que produce esta emoción para no caer en el narcisismo, el egocentrismo o la vanidad.
Disfrutar del lado positivo del orgullo
Para poder disfrutar del lado positivo del orgullo y que tus hijos aprendan del ejemplo, deberás tener en cuenta los siguientes factores:
1. Tener altas expectativas
Las altas expectativas no es malo. Tener metas que demuestren tu valía y la de tus hijos dentro de sus capacidades es adecuado para conseguir el éxito en la vida. Las personas que se enorgullecen de su trabajo tienen más probabilidades de tener una vida de mayor calidad. Enseña a tus hijos que tener altas expectativas y conseguir buenos resultados no es malo. Lo que importa es aprender de los errores cuando se cometen para conseguir mejorar la próxima vez.
2. Dejar la negatividad a un lado
Cuando las cosas no salen como uno quiere puede aparecer la frustración, pero buscar soluciones a esos obstáculos es lo que realmente puede levantar la admiración de otras personas por uno mismo. El orgullo te ayudará a seguir para conseguir las cosas que quieres en la vida. Si te frustras necesitas el coraje suficiente para poder avanzar y aprender de lo que no te ha salido cómo esperabas.
3. El orgullo te da señales positivas
El orgullo, cuando se comprende bien puede dar una señal positiva de que lo que estás haciendo realmente te importa. Cuando te sientes orgulloso de que algo te ha salido bien es porque te importa eso. Este aprendizaje es muy importante para los niños.
4. Los elogios externos no son tan importantes
Las personas que tienen un orgullo tóxico pueden buscar el elogio de los demás para sentirse bien, pero cuando el orgullo está ligado a la humildad esto no es tan importante. Una persona con un buen orgullo no le importan los elogios de otros, lo que realmente le importa es sentirse bien con lo que está haciendo y si no le sale bien buscará soluciones para mejorar y sentirse satisfecho después.
5. El orgullo adecuado estimula a los líderes
Cuando realmente importa algo, lucharás por conseguirlo. Si tienes un proyecto, una organización o algo que te motive, te sentirás líder para llevar a cabo esa meta que tienes en mente. Esto es bueno que lo aprendan los niños porque sabrán que el orgullo bien gestionado les llevará al éxito seguro.
6. Las personas orgullosas cuidan de sus familia
Cuando estás orgulloso de tu familia, les cuidarás siempre. Intentas darles las mejores cosas de la vida y no les permites sufrir en malas condiciones. Este es un aprendizaje que tus hijos aprenderán de ti con el día a día.