El Ogura Cake es una auténtica joya de la repostería asiática que nos permite viajar a Japón a través de su delicado sabor y su textura única. Este exquisito bizcocho destaca por su ligereza y esponjosidad, comparada frecuentemente con una nube en cada bocado. Su versatilidad para ser aromatizado con múltiples sabores y su popularidad creciente lo convierten en una receta imprescindible para los amantes de la repostería. Aunque su preparación requiere paciencia, el resultado final vale cada minuto invertido.
Características del Ogura Cake
El Ogura Cake, que en japonés significa «amado» o «enamorado», es un bizcocho que se hornea al baño maría, lo que le otorga su textura ultra esponjosa. A pesar de su ligereza, es un postre que posee un sabor rico y delicado, ideal para complementar con diversas variaciones de aromas como vainilla, naranja, cacao o incluso matcha. Su método de preparación es similar al de otros bizcochos como el japonés tipo chiffon o el pastel de queso japonés, pero con diferencias significativas en cuanto a riqueza y aireación.
¿Qué hace único al Ogura Cake?
A diferencia de otros bizcochos, el Ogura Cake no incorpora levadura, sino que depende exclusivamente del aireado de las claras de huevo para alcanzar su ligereza característica. El baño maría durante el horneado cumple una función esencial, evitando que el bizcocho se reseque y proporcionando una cocción uniforme. Este detalle técnico, que puede parecer un desafío, es clave para obtener un bizcocho suave, sin grietas y con una apariencia impecable.
Ingredientes necesarios
Los ingredientes para preparar el Ogura Cake son simples y probablemente ya los tengas en casa. Sin embargo, su calidad es crucial para el resultado final, especialmente en el caso de los huevos frescos. Esto es lo que necesitarás:
- 4 yemas de huevo
- 1 huevo entero
- 40 g de aceite vegetal
- Una pizca de sal
- 70 g de zumo de naranja natural
- 55 g de harina tamizada
- 150 g de claras de huevo
- Unas gotas de zumo de limón
- 60 g de azúcar glas
Preparación paso a paso
Elaborar el Ogura Cake no es difícil, pero requiere atención al detalle. Sigue estos pasos para conseguir el resultado perfecto:
1. Preparativos iniciales
Precalienta el horno a 170 °C y coloca una bandeja en el fondo, donde añadirás dos litros de agua hirviendo más tarde para crear el vapor necesario. Forra el fondo del molde con papel de horno para evitar que el bizcocho se pegue.
2. Preparación de la masa principal
En un bol, monta las yemas y el huevo entero junto con el aceite y una pizca de sal. La mezcla debe duplicar su volumen. Añade el zumo de naranja y la harina tamizada, mezclando cuidadosamente hasta obtener una masa homogénea.
3. Montado de las claras
En otro recipiente limpio, monta las claras con unas gotas de zumo de limón. Cuando estén semimontadas, añade el azúcar glas poco a poco y sigue batiendo hasta obtener picos suaves. Esto garantizará una textura perfecta para el bizcocho.
4. Mezcla de las preparaciones
Integra el merengue en la mezcla de yemas en tres tandas. Usa movimientos envolventes y suaves para no perder la aireación de la masa.
5. Horneado al baño maría
Vierte la masa en el molde preparado y dale unos golpes suaves contra la encimera para eliminar las burbujas de aire. Coloca el molde en el horno y vierte el agua hirviendo en la bandeja inferior. Hornea durante 40 minutos a 170 °C, luego baja la temperatura a 130 °C y hornea otros 20 minutos. Haz la prueba del palillo para comprobar si está cocido.
6. Enfriado y presentación
Retira el bizcocho del horno y pasa un cuchillo por el borde para despegarlo. Desmóldalo cuidadosamente sobre una rejilla y deja que se enfríe completamente antes de servir.
Consejos adicionales para perfeccionar tu Ogura Cake
- Utiliza huevos a temperatura ambiente para lograr mejores resultados al montar las claras.
- Si no tienes zumo de naranja, puedes sustituirlo por leche, incorporando cacao en polvo o matcha para variar el sabor.
- Evita abrir la puerta del horno durante el horneado para que el bizcocho no pierda su forma ni textura.
El Ogura Cake no solo es una delicia gastronómica, sino también una experiencia que refleja la cultura y el arte culinario japonés. Su delicadeza, combinada con la posibilidad de personalizarlo con distintos sabores, lo convierte en un postre ideal para sorprender a tus seres queridos o simplemente disfrutar de un momento especial. Anímate a prepararlo y adentrarte en el fascinante mundo de los dulces japoneses.