El evento que nadie quiere perderse, el photocall con más glamour del año, la gran fiesta de la moda… estamos hablando, por supuesto, de la gala del MET, que reunió a las grandes estrellas del momento y a todo el que es alguien dentro del circuito de la moda.
El escenario, el Metropolitan Museum of Art, en Nueva York, engalanado para la ocasión y con su nueva ala dedicada a la moda que llevará el nombre de Anna Wintour. El otro protagonista de este año, Charles James, un diseñador muy poco conocido pero que resume con sus creaciones el glamour de la Alta costura de los años 50. Un estilo que muchas quisieron reinterpretar en la alfombra roja del MET 2014, como Sarah Jessica Parker con su Oscar de la Renta en forma de trébol, un tributo al diseño más icónico de James.
También confió en Oscar de la Renta, al que muchos ven como sucesor de Charles James, una glamourosa Taylor Swift. La llegada de la cantante fue uno de los momentazos de la noche, espectacular con un vestido rosa bebé.
Gisele Bündchen, tan espectacular como siempre, con un vestido negro de Alexander Wang, el próximo diseñador invitado de H&M. Era una de las estrellas más esperadas de la gala, y no defraudó con su teatral look. Beyoncé ejerció de musa del estilo ‘dark’ de Givenchy, y su tocado de redecilla fue uno de los detalles más fotografiados de la noche.
Glamour en estado puro: Blake Lively con un vestido dorado de Gucci. Su ex compañera en ‘Gossip Girl’, Leighton Meester, con un diseño dorado con pedrería de Pucci.
La gala del año pasado fue un homenaje al punk, pero en esta ocasión, el ‘dress code’ era más estricto y difícil de reinterpretar. El ‘white tie and decorations’ que marcaba el protocolo fue respetado por algunas invitadas, pero otras se lo saltaron a la torera. Rebeldes fueron Cara Delevingne, con ‘cropped top’ negro y pantalón blanco de Stella McCartney, o Rosie Huntington-Whiteley, con minivestido gladiador de Balmain,
Rihanna, pura tendencia, con ‘cropped top’ y falda larga tipo sirena en blanco. El diseño de RiRi lo firma Stella McCartney. Charlize Theron llegaba a la gala del MET acompañada de Sean Penn y su estilismo pasaba a un segundo plano. Perfecta como siempre, con un look ‘black & white’ de Dior.
Como no podía ser de otra manera, Marion Cotillard ejerció de musa de Dior con una de las creaciones de Raf Simons. Diane Kruger fue una de las decepciones de la gala, por que esperábamos mucho más de ella. La actriz, aunque impecable, prefirió no arriesgar esta vez con un diseño de Hugo Boss.
Kate Bossworth, con un look en rosa salmón y dorado de Stella McCartney. Naomi Watts ejerció de sirena con una de las fantásticas creaciones de Givenchy.
Anne Hathaway, apostando a caballo ganador, con un favorecedor diseño dos piezas en rojo de Calvin Klein. En su faceta más glamourosa, la modelo Suki Waterhouse con un pomposo vestido de Burberry en tonos nude.
La chica del momento, a la que todos quieren vestir. Lupita Nyong’o apostó por Prada para su debut en la gala del MET. Uno de los looks más originales y coloridos de la noche, con plumas y cristalistos al más puro estilo años 40. Pero esta vez no fue Lupita la que sacó mejor partido al color, sino Emma Stone. La actriz fue la reina del ‘color block’ con un favorecedor diseño dos piezas de Thakoon.
Karolina Kurkova, con un voluminoso vestido floral de Marchesa. No menos llamativa la modelo Karlie Kloss, de J. Mendel.
El diseñador Zac Posen, y sus espectaculares diseños de alfombra roja, encarna a la perfección el espíritu de Charles James. Suyos fueron algunos de los looks más despampanantes de la noche, como el verde esmeralda de Liu Wen, el rojo de Arizona Muse o el original diseño lucido por Dita Von Teese.
El estilo – y el glamour- de Veronica Lake también estuvo presente en el MET 2014. Georgia May Jagger, en su versión más sexy, presumiendo de piernas y escotazo con un vestido negro de Thierry Mugler. Más comedida, Dree Hemingway con vestido mostaza de Proenza Shouler y labios en rojo.
Los metalizados, que están tan de moda, también tuvieron su protagonismo en la gala del MET. La modelo Lily Aldrige, con vestido plateado de Michael Kors. Laetitia Casta, de rojo y luciendo pierna.
Amy Adams, con otro diseño metalizado, en este caso, de Oscar de la Renta. El mismo diseñador fue el elegido por una poco favorecida Claire Danes.
Las parejas de la noche. Muy correctos esta vez los habitualmente estrafalarios Kanye West y Kim Kardashian, de Lanvin. Johnny Deep (¿o el cónde Drácula?) y Amber Heard, con un diseño ‘gold’ de Giambattista Valli.
Reese Whiterspoon, con un favorecedor vestido rosa de Stella McCartney. Victoria Beckham, sencilla y elegante con un ‘total white look’ diseñado por ella misma.
Una de las invitadas más jóvenes y mejor vestidas: Hailee Steinfeld brilló con un diseño ‘black & white’ de Prabal Gurung. Zoe Saldana apostó este año por Michael Kors.
En la línea retro de la gala, Jessica Alba vestida por Diane Von Furstenberg. Kate Mara con un diseño estampado de Valentino.
Kristen Stewart, ejerciendo de imagen de Chanel con un llamativo diseño ‘black & gold’. Dakota Johnson, muy elegante con un diseño azul noche de Jason Wu.
¿Quién aconsejó a Katie Holmes ponerse ese aparatoso vestido amarillo? El diseño, de Marchesa, fue uno de los grandes patinazos de la gala. Tampoco acertaron Shailene Woodley, de Rodarte, o una indescriptible Kate Upton, de Dolce & Gabbana.