No sentir para no sufrir: Miedo a enamorarnos

no sentir no sufrir (2)

No sentir para no sufrir. Es posible que te sorprenda, pero esta es una actitud muy común hoy en día por parte de muchas personas que han sufrido un desengaño amoroso. Un fracaso sentimental o una ruptura no gestionada adecuadamente, puede dejarnos ciertos miedos y ante todo, la necesidad de «autoprotegernos». De evitar enamorarnos nuevamente porque asociamos la palabra amor a «sufrimiento».

Si es este tu caso, si piensas que es mejor no arriesgarte a iniciar una nueva relación de pareja porque das por seguro que vas a volver a sufrir, te invitamos a leer este artículo. La auténtica felicidad nunca puede garantizarse, a lo largo de nuestro ciclo vital nada es seguro, pero el amor, la capacidad de ofrecer este sentimiento y de recibirlo, es siempre una aventura que merece vivirse con valentía. Tengamos pues en cuenta una serie de importantes ideas.

¿Qué hay en realidad tras este miedo a enamorarnos?

no sentir no sufrir (3)

El miedo a enamorarnos nuevamente es un mecanismo de defensa que establecemos para autoprotegernos. Pensamos que de este modo lograremos tener un equilibrio personal con el cual, alejarnos de ese sufrimiento de ayer, pero en realidad, lo que estamos consiguiendo es evitar enfrentarnos al auténtico problema. Veamos entonces qué se esconde tras esta idea tan común:

Una historia personal no superada

El fracaso de una relación anterior, suele ser sin duda ese muro que nos impide avanzar con normalidad, como personas valientes dispuestas a tener nuevas parejas. En ocasiones, no sólo queda el dolor, sino también el resentimiento por no haber logrado perdonar, y cerrar una etapa de modo adecuado.

Debemos ser conscientes de que la vida dispone de instantes de felicidad, pero el dolor, la pérdida o el desengaño son dimensiones que también habrán de formar parte de lo que somos. Y deberemos aprender  de ellos para crecer como personas. Sabemos que no es fácil asumir una traición, o incluso un «ya no te quiero», pero cuando antes aceptemos lo ocurrido, mejor atravesaremos este «abismo personal.

¿Cómo logramos entonces gestionar estas pérdidas, estas rupturas del vínculo con la persona que amábamos? Con Inteligencia Emocional. Una ruptura es como atravesar un duelo: Tienes derecho a llorar, a gritar, a buscar tus instantes de soledad y a enfadarte. Pero después, hay que aceptar lo sucedido pensando que el pasado es pasado, y que mereces ser feliz de nuevo. Perdona, no busques culpables o alimentarás aún más la rabia, se trata simplemente de «dejar ir y avanzar».

Un fuerte mecanismo de protección

Las personas establecemos a lo largo de nuestra vida poderosos mecanismos de protección conscientes o inconscientes, mediante los cuales, intentar llevar una vida funcional. Aunque dentro de nosotros mismos, está ese vacío, esa rabia no curada, ese dolor no perdonado o esa tristeza que no logramos aliviar.

Es muy difícil pasar toda una vida con este sentimiento, con el miedo a enamorarnos de nuevo. Es algo que nos vuelve aún más frágiles, porque perdemos oportunidades de ser felices de nuevo, de apostar por la vida y por nosotras mismas. El dolor de antes debe queda en el pasado, lo ideal es romper esos muros de protección y atreverte a querer de nuevo, habiendo obtenido un aprendizaje previo.

Piensa en tu fracaso anterior como una lección aprendida que has asumido con madurez, manteniendo una autoestima bien fuerte. Tienes derecho a amar de nuevo, así que es momento de desterrar la errónea idea de que amar es sufrir. 

Atrévete a enamorarte de nuevo, escucha tus necesidades

no sentir no sufrir (4)

Sabemos que necesitas tiempo. Superar una relación que nos ha hecho daño requiere tiempo y un lento proceso de superación diaria donde no debe faltar la ilusión y la motivación. Así que sería ideal que tomases en cuenta estas ideas:

  • Escúchate a ti misma cada día. ¿Qué sientes hoy? Si en tu interior sigue existiendo rencor o tristeza, afróntalas. Gestiona esas emociones negativas y transfórmalas en ilusiones renovadas. Procura que no quede en ti nada de resentimiento.
  • Toma conciencia de nuevas emociones positivas: Haz proyectos nuevos, haz cambios en tu vida procurando que tu día a día ya no te recuerde a esa persona que dejaste atrás. Si en algún momento vuelven los malos recuerdos, afróntalos, toma conciencia de que eres una mujer nueva y más fuerte, que eres capaz de perdonar y que para ti el pasado es pasado. Ya no existe. Ahora lo importante es tu «aquí y ahora».
  • Abre tu puerta a cualquier oportunidad que te haga ser feliz. No se trata de buscar pareja de inmediato, en absoluto. Lo que nos importa por encima de todo es estar bien con nosotras mismas, no tenemos prisas ni obligaciones. Disfrutaremos de lo que somos, de lo que vemos ante nuestro espejo y de ese proceso personal en el que intentamos cumplir nuestros propios sueños y nuestros objetivos. Si durante ese proceso aparece alguien que merece la pena, lo intentaremos. Y lo haremos manteniendo la seguridad en nosotras mismas sabiendo qué queremos y qué es lo que no estamos dispuestas a permitir. Tu corazón siempre estará preparado para enamorarse siempre que tú te atrevas a ser valiente de nuevo y a apostar por tu felicidad. Y eso es algo que siempre vale la pena. ¿Estás de acuerdo?

El amor no siempre es sufrimiento, sino un camino que nos puede dar la llave para una nueva felicidad. No pierdas tu oportunidad.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.