¿Eres demasiado crítico con tu hijo/a adolescente? Si es así, tus adolescentes nunca te hablarán ni sentirán la confianza suficiente contigo como para contarte cosas que le sucedan en su vida diaria, aunque sean problemas que debería comentar contigo. Trata de atenuarlo y pasar más tiempo escuchando a tus hijos que solo hablando a ti.
Los adolescentes suelen ser difíciles y es importante que aprendas a lidiar con situaciones complicadas o con tus propios juicios. Cuando lo logres tus hijos aprenderán a ser más comunicativos contigo y que todos seáis más felices viviendo en un hogar más armoniosos.
Cómo es tu comportamiento
Es importante que tengas en cuenta cómo es tu propio comportamiento, ¿le juzgas demasiado? ¿Eres demasiado crítico? Si es así, es posible que su comunicación contigo se vea gravemente dañada. Es necesario que aprendas a entrar a su vida con delicadeza, sin juzgarles ni presionarles. De esta manera serán ellos los que confíen en ti antes de lo que te imaginas.
Sonríe más
¿Sueles sonreír en casa o tienes el ceño fruncido demasiado tiempo durante el día? Tu sentido del humor es importante para tus hijos y por eso, puedes sonreír más durante el día. Si tus hijos adolescentes sienten tu miedo no te hablarán y si te tienen miedo, menos aún . Es necesario que actúes con tranquilidad y felicidad todo el tiempo. Haz bromas y sé serio cuando debas serlo, y no, todo el tiempo.
Mantén un nivel emocional bajo
Siempre que quieras hablar con tus hijos adolescentes deberás controlar tu tono y tu nivel emocional, que cuanto más bajo esté, mejor. Sí, es posible que desees entrar en pánico o perderlo, pero eso solo hará que dejen de hablar contigo y que se bloqueen emocionalmente.
Después de todo, ¿quién quiere hablar con un padre que está enfadado y que no puede manejar las cosas ni tampoco sus emociones? Si no te sientes tranquilo, puedes fingirlo. Después de todo, tu objetivo es mantener a los adolescentes bajo control con vuestras conversaciones y no, alejarles de ti.
Utiliza la astucia
En lugar de hacer preguntas directas como «¿Cómo estuvo tu día?», intenta algo como «Cuéntame sobre cómo ha ido el partido». Los adolescentes prefieren que les abras la conversación y que seas menos directo. Por lo tanto, es posible que desees probar, “¿Me recomendarías la película que viste anoche en casa de tus amigos?» En lugar de “¿cómo estuvo la tarde con tus amigos?”.
No des consejos a menos que te lo pidan
Aunque tengas muchas ganas de hacer la vida más fácil a tus hijos, esa no es la solución. Es difícil permanecer callado cuando podrías ofrecerles buenos consejos. Pero ten en cuenta que, si ofreces consejos prematuramente, tus hijos adolescentes pueden cerrarse en banda. A veces solo quieren que les escuches. Solo quieren desahogarse y escuchar sus pensamientos en voz alta. Si no estás seguro de si tus hijos adolescentes quieren un consejo o no, ¿qué tal si simplemente les pregunta si quieren que le aconsejen o si solo quieren que les escuches? Les encantará que pidas su opinión.