Llega la bajada de temperaturas y pensamos que simplemente con abrigarnos un poco ya lo tenemos todo solucionado. Pero durante el invierno se dan unas condiciones que pueden afectar bastante a la piel. Si en verano tenemos que protegernos del sol, durante el invierno toca protegerse del frío.
No dejes que el frío afecte a tu piel, pues puede dañarla, sobre todo si se trata de una piel sensible. Nuestra piel puede reaccionar frente a las bajas temperaturas, por lo que debemos tener esto en cuenta si vivimos en un lugar en el que el clima es adverso en invierno.
Índice
Usa protector solar
Aunque durante el invierno el sol no incide de igual manera, también podemos quemarnos y los rayos solares afectan igualmente a la piel. Así que es una buena idea comprar productos que ya lleven incorporado el protector solar. Hoy en día la gran mayoría de cremas de día nos ofrecen protección solar de al menos 30. No obstante, si vas a la nieve tendrás que utilizar protector 50+, el cual es necesario en estos lugares o acabaremos con la piel quemada.
Utiliza textiles para protegerte
Si el frío y el viento no ayudan aunque usemos cremas, también podemos utilizar los textiles en este sentido para ayudarnos a evitar el frío. En este caso estamos hablando de utilizar bufandas para cubrirse la cara y también los gorros de lana. Esto nos ayudará a no exponer tanto la piel al frío en lugares en los que este es extremo. Así como protegemos nuestras manos debemos proteger también el rostro.
Hidrátate por dentro
Es importante hidratar la piel por dentro. Durante el verano bebemos más porque sudamos y notamos la falta de agua. Pero durante el invierno llegamos a olvidarnos. Es importante beber para que nuestra piel reciba la hidratación que necesita a diario. Si te parece que el agua está fría y te cuesta beberla, aprovecha la temporada para disfrutar de las infusiones como la manzanilla, la cola de caballo o el té verde. Muchas de ellas tienen estupendas propiedades y te ayudan a mantenerte hidratada durante el invierno.
Recurre a cremas para las rojeces
Si tienes la piel sensible es probable que durante el verano tengas que protegerte del sol para no quemarte y en invierno el frío haga que te salgan rojeces en la cara. Pues bien, tendrás que utilizar cremas especiales para pieles sensibles y para calmar esas rojeces. No salgas nunca de casa sin hidratar bien la piel y sin llevar contigo una crema en formato pequeño para aplicarla durante el día. Así conseguirás mantener la piel hidratante y calmada frente a este frío.
No te pases con la calefacción
Las dos cosas afectan a nuestra piel cuando hace frío. Tanto salir a ese clima frío como poner la calefacción muy alta. Si exageras con la calefacción lo único que conseguirás es que tu piel note el cambio y se reseque con ese clima seco. es importante mantener la calefacción en un calor intermedio para así evitar los cambios bruscos que afectan a nuestra piel.
Hazte algún tratamiento
Durante el invierno no tenemos que dejar de cuidarnos. Es el momento ideal para tener detalles con nuestra piel. Puedes realizar algún tratamiento para hidratar y limpiar la piel, de forma que se encuentre en mejor estado. Esto evitará las sequedades y la tirantez que es propia de las épocas de frío.
Sigue con tus cuidados básicos
Durante el invierno tenemos que continuar con los cuidados básicos de siempre. Es decir, tenemos que seguir limpiando la piel a diario, exfoliar de vez en cuando e hidratar en profundidad. Lo único que podemos cambiar son las hidratantes, que pueden ser más densas, e incluso el maquillaje.