¿Buscas una receta tradicional, deliciosa y saludable que conquiste a toda la familia? Con estos muslos de pollo en salsa jardinera, el éxito está garantizado. Este plato combina ingredientes frescos, una técnica culinaria sencilla y un resultado que nunca decepciona. La clave, sin duda, está en la salsa jardinera, que aporta un sabor único e irresistible.
La salsa jardinera es un clásico que ya hemos utilizado en otras preparaciones como las albóndigas de carne. Hoy la emplearemos para realzar el sabor de los muslos de pollo, garantizando una textura tierna y jugosa. Además, este plato no solo es delicioso, sino también versátil y apto para toda la familia, incluidos los más pequeños.
¿Por qué preparar muslos de pollo en salsa jardinera?
Además de ser una receta tradicional de gran arraigo, uno de los mayores atractivos de este plato es su combinación de sabores y texturas. Las verduras frescas como zanahorias, cebollas y tomates aportan un equilibrio perfecto, mientras que el guiso asegura que el pollo no quede seco.
Otra ventaja es su valor nutricional. Este plato es rico en proteínas gracias al pollo, acompañado de la fibra y nutrientes esenciales que aportan las verduras. Asimismo, es una opción económica y sencilla, que no requiere ingredientes complejos o difíciles de conseguir.
Ingredientes para los muslos de pollo en salsa jardinera
Estos son los ingredientes necesarios para elaborar este delicioso plato:
- 5 muslos de pollo.
- 1 cebolla, picada.
- 1 diente de ajo, laminado.
- 2 zanahorias, picadas.
- 1 tomate grande maduro, picado.
- 2 cucharadas de tomate frito.
- 80 g de guisantes cocidos.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de ajo en polvo.
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce.
- 1/2 cucharadita de tomillo.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Agua o caldo de pollo (según prefieras).
Paso a paso para preparar los muslos de pollo en salsa jardinera
Sigue estos sencillos pasos para preparar este plato:
- Coloca los muslos de pollo en un recipiente grande. Añade el ajo en polvo, el tomillo, el pimentón dulce, sal y pimienta negra al gusto. Mezcla bien con las manos para impregnar los muslos con las especias.
- En una cazuela grande, calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto. Dora los muslos de pollo por ambos lados hasta que estén dorados. Retíralos y resérvalos.
- En el mismo aceite utilizado, sofríe la cebolla, el ajo laminado y la zanahoria durante 8 minutos a fuego medio. Remueve ocasionalmente.
- Agrega el tomate picado y cocina durante otros 8 minutos. Incorpora el tomate frito, mezcla bien y deja cocinar 2-3 minutos adicionales.
- Devuelve los muslos de pollo a la cazuela. Añade agua o caldo de pollo hasta que cubra un poco más de la mitad de los muslos. Lleva a ebullición.
- Cubre la cazuela parcialmente con una tapa y cocina a fuego medio durante 10 minutos. Dale la vuelta a los muslos, añade los guisantes y cocina otros 10 minutos sin la tapa, para que la salsa reduzca.
Consejos para lograr la receta perfecta
- Si prefieres un sabor más intenso, utiliza caldo de pollo casero en lugar de agua.
- Para una salsa más espesa, puedes diluir una cucharadita de almidón de maíz en un poco de agua fría e incorporarla al final de la cocción.
- Acompaña este plato de arroz blanco, patatas al vapor o un buen puré de patatas para una comida completa.
Otras ideas para disfrutar de la salsa jardinera
La versatilidad de la salsa jardinera es asombrosa. Además de acompañar al pollo, puedes usarla con carne de ternera, albóndigas, o incluso pescado. Esta salsa es ideal para enriquecer guisos o como base para recetas semanales dentro de un batch cooking.
Este plato no solo alegrará tus comidas, sino que también te ayudará a incorporar más verduras a tu dieta de manera deliciosa. ¡Una receta a la que siempre querrás volver!