Con el pollo asado siempre se acierta. Es un plato fácil de elaborar y económico que gusta a todos, o a casi todos. Podemos acompañarlo de verduras, patatas panaderas, ciruelas pasas o una combinación de estas. Nosotros solo tendremos que preocuparnos de colocar todos los ingredientes en la bandeja; el horno se ocupa del resto.
Una cama de cebolla y zanahoria nos sirve hoy como base para cocinar los muslos de pollo.La clave para lograr un buen resultado es jugar con la temperatura y el tiempo de horno. Queremos conseguir un exterior crujiente y un interior tierno y jugoso. Un vasito de vino blanco, cerveza o coñac y unas hierbas aromáticas nos ayudarán a hacerlo aun mas aromático.
Tiempo de preparación: 1 hora
Dificultad Fácil
Ingredientes
- 4 muslos de pollo
- 1 cebolla
- 4 zanahorias
- 1 diente de ajo
- 1 ramitas de Tomillo
- 1/2 limón
- 1/2 vaso de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Paso a paso
- Pica la cebolla en juliana y cubre con ella el fondo de una fuente de horno.
- Pela y corta las zanahorias en rodajas e incorporalas a la fuente.
- Salpimenta los muslos de pollo por ambos lados y presentalos sobre las verduras.
- Rocía con aceite de oliva tanto el pollo como las verduras; mánchate las manos para que los muslos queden bien empapados.
- Añade a la bandeja el diente de ajo, el limón y las hierbas aromáticas.
- Introduce en el horno previamente precalentado a 220º durante 20 minutos.
- Abre el horno, retira el limón y añade el vasito de vino blanco. Si ya está dorado el pollo, aprovecha también para darle la vuelta.
- Sigue cocinando hasta que el pollo esté dorado por fuera y tierno por dentro.
- Dale un último golpe de calor fuerte para tostar la piel.