Una mousse es un postre especialmente atractivo y refrescante, ideal para disfrutar durante los meses más calurosos del año. Sin embargo, no es necesario esperar al verano para deleitarse con esta delicia. Hoy te proponemos una mousse de yogur con fresas, una receta que combina la cremosidad del yogur, el dulzor natural de las fresas y el toque irresistible del chocolate.
Las fresas, de temporada en muchos momentos del año, se convierten en el acompañamiento perfecto para esta mousse de textura sedosa y sabor equilibrado. Si además le añadimos unas virutas de chocolate, estamos frente a un postre que hará las delicias de toda la familia. La sencillez de su preparación te sorprenderá, ya que, aunque hay que dedicarle algo de tiempo y paciencia, el resultado merece cada paso.
¿Por qué hacer esta mousse?
La mousse de yogur con fresas y chocolate no solo es un postre delicioso, sino que también es una opción más ligera que otros postres tradicionales. El yogur aporta bacterias beneficiosas para la salud intestinal, mientras que las fresas son ricas en antioxidantes y vitaminas, como la vitamina C. Este postre es ideal para cerrar una comida con un toque dulce pero sin excesos.
Ingredientes para 3 porciones
- 2 yogures naturales cremosos
- 80 g de nata para montar
- 1 hoja de gelatina
- 1 clara de huevo
- 20 g de azúcar
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- 12 fresas frescas
- 2 onzas de chocolate negro
Elaboración paso a paso
- Extiende un paño de algodón sobre la encimera y coloca en el centro los yogures. Cierra el paño formando un hatillo y cuélgalo sobre el fregadero para que escurra el suero durante 20 minutos. Presiona ligeramente al final para obtener una textura más cremosa.
- Mientras tanto, monta 60 gramos de nata en un bol y resérvala en el frigorífico.
- En otro bol más grande, monta la clara junto con el azúcar hasta lograr un merengue firme. Resérvala también.
- Coloca la hoja de gelatina en un bol con agua fría para hidratarla durante 10 minutos.
- Calienta la nata restante en un cazo pequeño. Retira del fuego y añade la gelatina previamente escurrida. Remueve bien hasta que se disuelva por completo.
- Mezcla el yogur con la nata y la gelatina ya disuelta. Agrega esta mezcla al bol con la clara montada, incorporándola con movimientos envolventes para no perder aire.
- Finalmente, añade la nata montada que habías reservado en la nevera y mezcla suavemente con movimientos envolventes hasta obtener una textura homogénea.
- Reparte la mezcla en tres vasitos, cúbrelos con papel film y déjalos enfriar en la nevera durante al menos 2 horas para que cuajen correctamente.
- Antes de servir, pica las fresas en trozos pequeños y distribúyelas sobre la superficie de cada vasito.
- Ralla el chocolate negro para obtener unas virutas finas y espárcelas sobre las fresas. Este toque de chocolate aportará un contraste delicioso al postre.
Esta receta no solo es ideal para ocasiones especiales, sino que también se puede disfrutar como parte de un menú cotidiano. Puedes acompañar la mousse con ensaladas de frutas o incluso como postre después de una cena ligera.
Dedicar un tiempo a experimentar en la cocina con ingredientes frescos y de calidad siempre da como resultado un postre que no solo satisface el paladar, sino que también aporta beneficios nutricionales. La combinación de fresas, yogur y chocolate en esta mousse es un ejemplo perfecto de cómo los postres pueden ser deliciosos y saludables al mismo tiempo.