Son muchas las personas que tienen dudas acerca de cómo es su personalidad o a las cuales les gustaría conocer más acerca de sí mismos. La personalidad puede llegar a tener muchos rasgos y parece que cada una es única, pero lo cierto es que casi todas se pueden englobar en determinados rasgos diferenciados. Todos somos una mezcla especial y diferente con detalles que nos hacen únicos, pero podemos saber más acerca de nosotros mismos sabiendo cómo puntuamos en determinados rasgos.
El estudio de la personalidad forma parte de la psicología y ya hace tiempo que se han creado diferentes teorías con rasgos en torno a los cuales se engloban las personalidades. Dependiendo de la puntuación que tengamos en cada rasgo, tendremos unas cualidades u otras en nuestra personalidad.
Modelo OCEAN
El modelo OCEAN tiene estas siglas porque los cinco rasgos en inglés comienzan por esas letras. Estos rasgos traducidos serían la extraversión, el neuroticismo, apertura, empatía y escrupulosidad. Este es uno de los modelos que se han construido para conocer la personalidad de cada uno, aunque no quiere decir que sea el único o que sea infalible. Se realizaría un test en donde cada persona tiene que contestar con la mayor sinceridad posible para así ver cómo puntúa en cada rasgo al final. Es un modelo teórico pero hay muchos otros. Además, hay que tener en cuenta que la puntuación puede tener muchos niveles, por lo que podemos reconocernos en unos rasgos pero no en otros, ya que las personas no son versiones extremas de estos cinco rasgos en la gran mayoría de los casos, sino una mezcla de ellos.
Extraversión
La extraversión es el nivel en el que el individuo interacciona con los demás. Una persona extravertida disfrutaría con las interacciones sociales, relacionándose con los demás y de hecho realizaría muchas actividades que tuviesen como fin relacionarse. No solo importa el hecho de que el individuo socialice, sino también que disfrute con ello. En contrapartida estarían las personas introvertidas, que son personas que tienen una personalidad que tiende a socializar con pocas personas y que evita ciertos ambientes sociales ya que no disfruta de ellos de la misma manera que una persona que puntúa alto en la extraversión. Estas personas extravertidas son habladoras, conocen gente con facilidad, suelen ser afectuosos, activos y optimistas. Los que puntúan bajo serán personas más reservadas, reflexivas y calladas.
Neuroticismo
Con el neuroticismo se intenta evaluar la inestabilidad emocional y el ajuste emocional de los individuos. Si puntúas alto en neuroticismo serás una persona nerviosa, emocional, insegura y que se preocupa en exceso por las cosas. Por otro lado, lo contrario serían personas seguras de sí mismas, tranquilas, con resiliencia, que aceptan bien los cambios y que se adaptan emocionalmente a las situaciones.
Apertura
Con este rasgo se evalúa si una persona busca de manera activa nuevas experiencias y disfruta de los cambios y las cosas nuevas. Este tipo de personas serían creativas, originales, imaginativas y con diversos intereses. Por el contrario, las personas que puntúen bajo son personas con poca imaginación, más pragmáticas y realistas a las que les gusta lo tradicional y lo estable.
Empatía
Este rasgo nos suena a todos y evalúa el grado de capacidad que tenemos para entender a los otros, comunicarnos con ellos y actuar de acuerdo a lo que sentimos. Si puntuamos alto en empatía seremos personas confiadas, amables y francas con los demás, compasivas. Si puntuamos bajo seremos personas desconfiadas, cínicas, vengativas e irritables.
Escrupulosidad
Con la escrupulosidad se trata de evaluar el grado en que tu personalidad es más organizada, escrupulosa a la hora de hacer las cosas y orientada a metas. Las personas que puntúan alto serán más organizadas, responsables, puntuales y trabajadoras, terminando siempre sus tareas y organizando bien el tiempo. Por otro lado, si puntuamos bajo seremos más desorganizados, descuidados o con poca voluntad.