Falsos mitos sobre los gatos que debes olvidar

Mitos sobre gatos

Los mitos siempre nos han acompañado en la vida para crear ideas que no son reales. Pero nosotros las creemos como tal porque son muchos los años que nos pasamos escuchándolas. Por ello, los mitos sobre los gatos también son de lo más conocidos, aunque hoy tendrás que olvidarte de todos ellos.

Más que nada porque vamos a descubrir cómo la gran parte son frases falsas. Las hemos creído por diversos motivos, pero desde luego, no tienen veracidad, así que, es el momento de desterrarlas de nuestra vida. Los gatos son una de las mascotas que más expectación causan y hoy sabremos el porqué.

Los gatos suelen beber leche

Hombre, es algo que siempre hemos tenido en nuestra mente. Asociamos la leche y los gatos como dos grandes aliados. Es cierto que cuando son muy pequeños, es la madre quien les da la leche. Pero poco a poco, estos animales no necesitan de ella, es más, hasta puede provocarle serios daños de tipo gastrointestinales. Porque cuando nacen cuentan con una enzima que hace que puedan digerir la lactosa. Pero a medida que crecen, ya desaparece. Por lo que ahí pueden llegar los problemas ante la leche. Así que, es uno de los grandes mitos que todos tenemos asociados.

Gatos beben leche

La mala suerte de los gatos negros

En este caso, ya poco tenemos que explicar. Porque como bien sabemos, el color no influye para nada con la suerte. Simplemente es otro de los mitos que se han mantenido desde casi la Edad Media, donde los felinos acompañaban a las personas que realizaban ciertos hechizos. De ahí que se tenía asumido que eran sinónimo de brujería. Pero nada más lejos de la realidad. Como bien hemos leído en alguna ocasión, la suerte a veces proviene de uno mismo y que sea mala, no tiene ningún tipo de culpa la mascota que tengas.

gatos negros

Los gatos caen de pie

Además de mito, es una de esas teorías que casi todo el mundo ha creído. Lo cierto es que aquí no es del todo falso pero tampoco cierto. Es decir, los felinos son bastante flexibles. Por lo que ante una caída, es verdad que tienen la movilidad de darse la vuelta para generar menos impacto. Pero está claro que también dependerá de la altura desde la que caiga. Además, aunque caiga de pie, esto no indica que quede inmune, porque también podrá hacerse daño.

Las embarazadas no deberían tener un gato

En este caso estamos ante uno de los mitos más perjudiciales para las mascotas. Más que nada porque han sido varios los casos de mujeres que se han quedado embarazas y que han tenido que ‘deshacerse’ del felino. Se decía que había un riesgo de que transmitieran la toxoplasmosis. Pero puedes tener gato perfectamente, lo único que es mejor que las heces y la arena del felino la puede cambiar otra persona o bien, hacerlo con guantes. Es decir, podemos ser un poco precavidas pero no tanto como deshacernos de nuestras mascotas.

Gatos mujer embarazada

Son traicioneros

Lo hemos escuchado en numerosas ocasiones, pero es todo un mito. Esto no quita que tengan una naturaleza más independiente o que en ocasiones alguno tenga unas respuestas más contundentes, a modo de gestos. Pero tienen muchas otras maneras de demostrar el cariño. En este caso solo hace falta hablar con todos los que han tenido un felino a su lado. Aquí puedo aportar mi granito de arena diciendo que en mi caso han sido más de 16 años conviviendo con uno y desde luego, lo de traicionero no se lo he visto por ninguna parte.

Se llevan como el gato y el perro

Pues entonces, pueden llevarse bien. Porque se trata de otro de los mitos más extendidos. Pueden ser muy contrarios en sus comportamiento, pero también es cierto que si conviven desde pequeños, entonces se harán amigos y no habrá ningún tipo de problema entre ellos.


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