La alimentación de tu perro es algo realmente importante, y lo sabemos. Por ello, en ocasiones nos dejamos llevar por algunos mitos que están muy extendidos. Pero siempre es bueno conocer todos los matices y saber hasta dónde puede llegar alguna de la información que hemos manejado durante años.
Porque la alimentación de tu perro debe ser equilibrada, aunque en ocasiones le demos un capricho, siempre será con ciertos matices. Es por ello que ha llegado el momento de saber lo que sí, lo que no y lo que quizás en algún caso sí pueda servir, pero siempre de manera esporádica. ¿Estás preparado para ello?
No deben comer huesos
Por un lado asociamos los huesos a estar en boca de los perros. Pero es cierto que pueden causarles graves daños. Pues bien, Es uno de los mitos más extendidos y como siempre se dice, cuenta con ciertos matices para ser explicados. Por un lado, es necesario que si tenemos pensado darle algún hueso, este haya sido cocinado previamente. Así, evitaremos ciertos daños que pudieran venir del aparato digestivo. Tendrás que evitar los huesos de costilla y los del cerdo. Más que nada porque se pueden astillar y sería lo que provocaría un daño bastante importante en nuestra mascota. Claro que por otro lado, se dice que los huesos son buenos para limpiar y fortalecer su dentadura. Por lo que lo mejor es que siempre los vigiles cuando jueguen con ellos.
Huevo y aceite para un pelo más suave
Claro que también queremos ver a nuestras mascotas con un pelaje mucho más suave a la par que brillante. Para ello, los mitos sobre la alimentación de tu perro nos indican que tanto los aceites como el huevo son perfectos para ello. La yema es una buena fuente de minerales y vitaminas, pero no para ellos y la clara tampoco. Por lo que también necesitamos prestar atención en este punto. Lo mejor es que tenga una dieta equilibrada y que lo peines de manera regular para poder ver ese brillo que tanto buscamos.
Los perros comen lo mismo que nosotros
Es otro de los mitos sobre la alimentación de tu perro que también está muy extendido. Ya que no sería la primera vez en la que le damos las sobras a nuestros animales. Pero hay que tener cuidado con ello, más que nada porque su sistema digestivo puede ser más delicado que el nuestro. Algunos alimentos no los van a digerir como hacemos nosotros. Esto no quita que le podamos dar algo puntual, pero sin pasarse.
La leche para los cachorros
Los vemos tan pequeños e indefensos que queremos seguir dándole leche y en este caso, será de vaca. Pero hay que pensar que quizás no sea tan buena como esperamos. Al contener cantidades altas de lactosa y también de azúcares, no siempre será buena para la digestión de los animales y menos cuando todavía son solo unos cachorros. Si se la damos, seguro que los vómitos y la diarrea estarán presentes en su vida.
Variar la alimentación de los perros
Quizás porque nosotros sí vamos variando en nuestras comidas, también nos pensamos que los perros lo necesitan. Pero no es así. Lo mejor es preguntar al veterinario y darle el alimento así como la dosis justa en función de su peso o raza. A partir de ahí, ya sabemos qué es lo que tiene que comer cada día para estar muy bien nutrido. Es más, si les realizamos algún cambio brusco en su día a día, entonces sí que podría desembocar en ciertos problemas digestivos.
La comida siempre disponible para ellos
Sí, pero no. Lógicamente tenemos que darles de comer pero lo mejor es establecerles unos horarios. Ya que de este modo será su aparato digestivo quien funcionará mucho mejor. Porque si les dejamos el plato lleno, comerá cada poco tiempo y el descontrol se apoderará de su vida.