Hemos vivido, y seguimos, más de un año lleno de incertidumbres, de miedos y de pérdidas en muchos sentidos. Por eso, son muchas las personas que ahora cuando parece que podíamos respirar un poco, tienen miedo a ir sin mascarilla. Se trata de un síndrome que ya tiene su propio nombre y es que se le conoce como: Síndrome de la cara vacía.
Los miedos y las fobias siempre nos han acompañado, pero en ocasiones estamos más expuestos que nunca a ellos. Sobre todo cuando vivimos experiencias complicadas como ha sido la crisis de la pandemia. Si tienes miedo a ir por la calle sin la mascarilla, debes conocer todo lo que hoy vamos a explicarte.
Qué es el síndrome de la cara vacía
Después de más de un año llevando la mascarilla a todas partes, se ha convertido en una pieza fundamental. Es cierto que para muchos el saber que se puede retirar en espacios abiertos y siempre que se cumpla con la distancia de seguridad, puede suponer todo un alivio. Pero muchas otras personas se han encontrado con el denominado síndrome de la cara vacía. ¿Qué es realmente? Una sensación de miedo, así como de inseguridad por no llevar esa protección que tanto nos ha acompañado. En un sentido, puede ser similar a muchas otras fobias que existen y que engloban el miedo ante una situación concreta. Por lo que aquí también se da de ese mismo modo.
Cómo se presenta este síndrome
Ya sabemos que se trata de un miedo ante la nueva situación. Algo que nos genera un cierto nerviosismo porque siempre tendremos la duda de si podemos contagiarnos o si no. Por lo que tendremos una sensación de ir desprotegidos a todas partes. Es algo que ya se está dando y mucho, por lo que tienes que saber que se presenta con nerviosismo, notarás sudores, sensación de que el corazón bombea más deprisa y querrás irte de ese lugar cuanto antes, porque notas falta de respiración. Pero también te puede llevar a tener problemas de comunicación o de relacionarte con los demás. Prefiriendo estar más aislado que con gente a tu alrededor.
Cómo afrontar el miedo a ir sin mascarilla
Hay personas que son más vulnerables que otras. Por ello, seguro que las primeras tendrán más síntomas como los que hemos mencionado. Incluso todos aquellos que han tenido episodios de ansiedad, puede ser más propicios a sentir el miedo a ir sin mascarilla. Sea como fuere, si también lo notas, entonces debes seguir una serie de pasos para poder dejarlo atrás.
Lo mejor es hablarlo y relatar lo que nos sucede con todo lujo de detalles. Porque es uno de esos pasos de aceptación de que tenemos el problema. Acto seguido, lo mejor es ir retirando la mascarilla poco a poco. En algunos lugares, cuando haya distancia, podrás bajártela durante unos minutos para ir tomando conciencia de que con prudencia podemos hacer mucho. Claro que por otro lado, tendremos que trabajar también nuestra cabeza, porque mientras existan esos pensamientos negativos todo será más complicado.
Cuando todo esto nos supera, lo mejor es ponernos en manos de un profesional. Pero mientras tanto harás las cosas de forma gradual y para la mente, opta por combinar ejercicios de relajación o disciplinas como el pilates y yoga o una actividad que te motive. Lo mejor en estos casos es ir poco a poco. No te pongas límites porque cada persona tiene sus propios tiempos y hasta que no esté totalmente preparada no se le puede empujar a ello. Volveremos a ser los que éramos con un poco de paciencia, de responsabilidad y dando los pasos necesarios.