Mejorar los síntomas de la menopausia y la perimenopausia

Durante la perimenopausia y finalmente con la llegada de la menopausia, la situación hormonal de las mujeres sufre un cambio muy grande hasta establecerse una nueva normalidad. Por lo tanto es normal sentir ciertos cambios en nuestro cuerpo y ello no implica tener menos bienestar. Estos cambios no están reñidos con el sentirse bien y saludable. 

Hay muchas mujeres que recurren a los medicamentos para llevar este periodo mejor, sin embargo tomar la píldora, antidrepesivos u otros medicamentos no es la solución para nuestro organismo. La perimenopausia es un proceso natural que no debería apagarse, sin embargo es posible reducir una gran cantidad de sus síntomas de manera natural y ayudar a nuestro organismo a pasar por este proceso de manera efectiva y nada traumática. 

¿Qué son la menopausia y la perimenopausia?

Suele ocurrir que cuando hablamos de los síntomas de la menopausia en realidad estamos refiriéndonos a la perimenopausia.

La menopausia da comienzo aproximadamente un año después de la última regla. Y para ese momento nuestro organismo ya debería tener una estabilidad que nos permita sentirnos bien.

Todos los síntomas que suelen asociarse a la menopausia, son en realidad la perimenopausia que sucede entre 2 y 12 años antes de la llegada de la menopausia. Esto hace que sea normal comenzar a sentir estos síntomas a partir de los 45 años aunque puede variar en cada mujer.

La menopausia es algo que cada mujer tiene programado genéticamente.

La gran diferencia entre ambas, es que la menopausia ya es un estado perpetuo de bajo nivel de estrógeno y sin progesterona porque ya no ovulamos.

Durante la perimenopausia hay subidas y bajadas de estrógeno y hay menos progesterona. La progesterona nos ayuda a regular el estrógeno. El tener el estrógeno descontrolado y comenzar a tener los niveles de progesterona bajos es lo que provoca que las mujeres nos encontremos mal y tengamos los síntomas asociados con el comienzo de la menopausia o perimenopausia.

¿Cómo saber si estamos pasando por la perimenopausia?

No todas las mujeres tienen porqué sentir los siguientes síntomas, pero si se tienen dos o más lo más probable es que estés pasando por la perimenopausia.

  • Sangrados abundantes o muy largos en comparación con tus periodos anteriores.
  • Los ciclos de la menstruación se acortan y duran menos de 25 días con lo que se tiene más a menudo la regla.
  • Dolor en los senos e incluso aparición de quistes que antes no había.
  • Desvelarse en mitad de la noche.
  • Dolor más abundante durante las menstruaciones.
  • Sudores en la noche y sofocos durante el día. Sobre todo antes de la llegada de la menstruación.
  • Migrañas.
  • El síndrome premenstrual es más notorio. 
  • Subida de peso sin explicación.
  • Pueden aumentar las alergias o surgir alergias nuevas sino tenías.

Todo estos síntomas se deben a tener el estrógeno revolucionado y bajos niveles de progesterona.

Este cambio, que puede ser muy incómodo para muchas mujeres, sin embargo es un proceso natural que no debería apagarse mediante medicamentos. Lo que si podemos hacer es ayudar a nuestro organismo para que pasar por este proceso no se convierta en algo traumático.

¿Tiene síntomas la menopausia?

Lo cierto es que algunos síntomas de la perimenopausia, en concreto los sofocos y las palpitaciones, pueden acompañarnos por el resto de nuestra vida. Sin embargo estos síntomas durante la menopausia se deben a situaciones hormonales diferentes a los de la perimenopausia.

Esto quiere decir que si nuestro médico nos receta estrógenos a un nivel bajo durante la menopausia podemos sentir una reducción de los sofocos y las palpitaciones. No obstante, esto no sucedería de igual manera durante la perimenopausia donde lo más posible es que estos síntomas se vieran agravados. 

¿Qué hacer para ayudarnos a aliviar los síntomas de la perimenopausia?

La época de la vida en que se tiene la perimenopausia suele ser un momento de alto estrés en la vida de las mujeres. Surge en la década de los cuarenta, una época en que se está cuidando y criando a los hijos, en que la carrera laboral está en un punto importante, en definitiva un momento en que se suele tener una vida laboral, familiar y social intensa. Todo ello sumado a los cambios hormonales que supone la perimenopausia y los síntomas que derivan de ellos como cambios de humor, insomnio, sofocos, palpitaciones, etc.. supone un momento de mucho estrés.

Nuestro cuerpo debe pasar por un proceso de adaptación hasta llegar a la menopausia y, por tanto, volver a sentir el mismo bienestar de antes de la perimenopausia e incluso en algunos casos un bienestar mayor.

Ahora bien, si nos centramos en los años que dura la perimenopausia, es lógico querer que sus síntomas afecten lo mínimo posible. Ya hemos comentado que recetar estrógenos o la píldora no son una solución a los síntomas de la perimenopausia ¿Qué podemos hacer entonces?

Hay tres factores principales que podemos adoptar en nuestra vida para favorecer que nuestro organismo sufra lo menos posible hasta llegar a la menopausia y establecerse:

  1. Ayudar a la producción de progesterona. De esta manera podremos regular mejor el estrógeno y sentir un mayor bienestar.
  2. Ayudar a la metabolización del estrógeno. Para que nuestro hígado pueda metabolizar mejor el exceso de estrógeno.
  3. Adquirir un estilo de alimentación anti-inflamatorio.

¿Cómo conseguimos llevar a cabo los tres factores que nos ayudarán en este periodo de nuestra vida?

Es de vital importancia el descanso. Es necesario desconectar, descargar de las cosas diarias y pedir ayuda si es necesario para llevar un ritmo de vida más relajado. Haz actividades que ayuden a soltar el estrés y aumenten la relajación como por ejemplo el yoga, meditación, paseos por el campo, etc. Estamos hablando de que es una década que de por sí ya supone un estrés importante a lo que se suman los cambios hormonales, por ello no vamos a conseguir tener un bienestar si no desaceleramos el ritmo de vida.

No consumir alcohol o reducirlo al máximo posible. El consumo de alcohol empeora la situación de estrés en nuestro organismo, evita el proceso del estrógeno al afectar al hígado y nos evita aprovechar la poca progesterona que produce nuestro cuerpo.

Cuidar nuestra alimentación. Lo ideal es llevar un estilo de alimentación antiinflamatoria. Estamos hablando de una alimentación basada en comida real, evitando los procesados y reduciendo los carbohidrátos.

Además puedes ayudarte consumiendo ciertos suplementos o alimentos ricos en:

  • Magnesio. A la hora de escoger magnesio hay que evitar el cloruro de magnesio. Escoger citrato de magnesio o bisglicinato de magnesio.
  • Taurina, las mujeres necesitamos mucha de esta proteína animal, más aun en este momento de la vida.
  • Vitamina B6, ayuda a metabolizar el exceso de estrógeno. Lo ideal es tomarla a través de la levadura nutricional (tiene un sabor como a queso y puede ponerse en tortillas, ensaladas, salsas…) ya que es rica en esta vitamina y no es un sintético que se absorbe peor.
  • Ziziphus, es un suplemento natural para ayudar a dormir mejor y que no genera dependencia. En muchos casos se encuentra junto a la magnolia lo que aumenta su efecto sedante.
  • Progesterona bioidentica: siempre bajo supervisión médica y si con todo lo anterior no conseguimos los efectos deseados. No estamos hablando de la progesterona sintética de la píldora. Es el mimos tipo de progesterona que que se suele se dar a las mujeres embarazadas cuando tienen peligro de tener un aborto espontáneo.

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