Hoy en día gran parte de la población tiene problemas de espalda. Así que, mejorar la postura corporal es algo básico para evitar o mejorar dichas molestias o problemas varios de una de las zonas más importantes del cuerpo. Además, siguiendo unas pautas básicas también podemos prevenir numerosas lesiones futuras.
Así que, es el momento de dejarnos llevar por una serie de ejercicios físicos, que al mismo tiempo también tenemos que combinar con un poco de relajación y es que, la parte mental también hace y mucho para la espalda. Si todo está en equilibrio, entonces podemos decir que nuestra espalda, tanto la zona cervical como lumbar, también lo estará. ¡Comenzamos!
Mejora tu postura corporal con la plancha
Si hablamos de ejercicios básicos, está claro que teníamos que comenzar con la plancha. Odiada por muchos, y es algo frecuente, también hay que decir que sus beneficios son bastante numerosos. Para una buena ejecución necesitas tener la zona del core activa y fuerte. De este modo también estás protegiendo la espalda y más concretamente, la zona lumbar. Pero sin olvidarnos que también es beneficiosa para la zona de los hombros y brazos. Reduciendo el dolor de cada zona, pero eso sí, hay que trabajar cada día y ser constantes. Además de ello también van a mejorar la flexibilidad así como el equilibrio y la coordinación que son siempre básicos.
Estirando el tronco
Estirando la parte superior del tronco también podemos conseguir grandes beneficios. En este caso, necesitamos tumbarnos boca abajo mientras estiramos piernas hacia atrás. Los brazos estarán flexionados y nuestras manos tocando los hombros. Ahora debemos levantar un poco el tronco, al mismo tiempo que también los brazos que van a la altura del cuerpo. Es decir que los codos no rotan ni nada similar, solo suben. Al bajar inspiramos y como no, mientras subimos tomamos aire. No debemos forzar nunca, por eso es mejor subir poco y hacer varias repeticiones que no levantarnos demasiado forzando lumbar.
Ejercicio de brazos
Los ejercicios de brazos también es una buena opción que mejora tu postura corporal. Es por ello que tenemos muchos donde elegir. Aunque nos quedamos, en este caso, con uno bien sencillo. Nos sentamos en el suelo, flexionamos las rodillas e inclinamos un poco el cuerpo hacia ellas. Ahora le llega el turno a los brazos que, primero los estiramos en recto hacia delante y luego, hacia arriba sin que el cuerpo se mueva. Intenta tener un poco de equilibrio y mover demasiado el cuerpo en cada movimiento.
Relajación de hombros
Tener los hombros relajados también mejora la postura corporal. Pero claro, no siempre es sencillo porque a veces la tensión se va acumulando en ellos y en la zona del cuello, como bien sabemos. En este caso, debemos intentar relajar todo lo que podamos para evitar que el cuerpo acumule contracturas. Así que, nos ponemos de pie e inclinamos un poco el cuerpo hacia delante dejando caer la cabeza y los brazos hacia abajo. Como si fuéramos una marioneta y se rompieran los hilos. Eso sí, no te eches demasiado hacia delante, evitando así, arquear demasiado la zona lumbar. Haces una respiración y levantas los brazos en forma de cruz, mientras que el cuerpo sigue en la misma posición. Luego, en otra respiración volverás a bajar los brazos.
Levanta los talones
Es una manera de estirar la espalda, por lo que también nos viene más que estupendo en esta ocasión. De nuevo sigues de pie par poder llevar a cabo este ejercicio. Los pies estarán juntos y los brazos a lo largo del cuerpo. Realizas una inspiración profunda y al exhalar estiras los brazos hacia delante. Luego, los tienes que llevar hacia arriba, pero será justo ahí cuando mientras los elevas también haces los mismo con los talones. Te quedarás de puntillas y con el cuerpo bien estirado, realizas una respiración y bajas a la posición de partida.