Una mascarilla facial puede ser bastante cara si la compras en una tienda de cosméticos y si la haces en casa no todas pueden ser de buena calidad si los ingredientes no son los adecuados o si te pasas de cantidad o te quedas corta. Pero hoy quiero hablarte sobre unas mascarillas caseras estupendas de bicarbonato de sodio. El bicarbonato de sodio es un elemento muy versátil porque igual que te puede ir bien para la limpieza de tu hogar, también resulta ideal para tu belleza facial.
Una mascarilla facial de bicarbonato de sodio funciona como un remedio casero natural muy eficaz para proteger, cuidar y curar la piel de tu rostro y además apenas te costará dinero. Además y por si fuera poco también actúa como un exfoliante natural que ayuda a frenar las glándulas de grasa y a calmar el acné. Si quieres limpiar tu cara diariamente no es necesario que te compres mascarillas faciales con bicarbonato de sodio y agua es suficiente para eliminar de tu rostro cualquier residuo o microorganismos nocivos como bacterias, hongos y virus, haciendo que tu piel sea más suave, más limpia y fresca. Pero además puedes conseguir estupendas mascarillas, ¡no pierdas detalle!
Índice
Mascarilla de zumo de naranja y bicarbonato de sodio
El zumo de naranja tiene mucha vitamina C que es un antioxidante estupendo y además puede ayudarte a aclarar tu piel y a exfoliarla, todo esto haciendo que al mismo tiempo tus poros sean menos visibles. Como alternativa al zumo de naranja puedes usar el zumo de limón puesto que tiene también mucha vitamina C.
Cómo conseguirlo
Deberás mezclar bien 1 cucharada de bicarbonato de sodio con una cucharada de zumo de naranja sin pulpa (o zumo de limón) y formar una pasta suave. Tendrás que lavar tu cara, secarla con una toalla suave y limpia y después masajear toda tu cara con la pasta haciendo movimientos circulares evitando las zonas sensibles alrededor de los ojos y la boca.
Por último tendrás que dejar la mascarilla en tu rostro durante unos 15 minutos y enjuagar con agua tibia, después finaliza con un poco de agua fría, seca tu rostro a toques suaves con una tolla limpia e hidrata tu rostro con tu crema hidratante habitual.
Mascarilla de miel, limón y bicarbonato de sodio
La miel es ideal para el cuidado del rostro y junto con el bicarbonato de sodio hacen un equipo excelente para que tu piel esté radiante todo el tiempo. El bicarbonato de sodio actuará como un abrasivo suave y ayudará a exfoliar tu piel, la miel te ayudará a restaurar la humedad y a eliminar las espinillas y los puntos negros que causan las bacterias. El limón hará que tu piel se aclare y se vea aún más suave… y los tres ingredientes serán una estupenda lucha contra el acné.
Cómo conseguirlo
Deberás mezclar 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de miel y zumo con medio limón exprimido hasta tener una pasta suave. Después sigue los siguientes pasos:
- Limpia tu cara con agua tibia y un limpiador suave.
- Pon la mezcla en tu cara alejada de los ojos y la boca.
- Deja que repose durante 15 minutos.
- Humedece un paño suave con agua tibia y escurre el exceso de gua.
- Haz un masaje en tu cara con la toalla para eliminar por completo la máscara (no frotes mucho).
- Remoja un algodón con un poco de tóner y aplícalo en tu cara centrándote en la frente, la nariz y los pómulos, así restablecerás el equilibrio del pH de tu piel.
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