Si tienes el cabello débil, quebradizo, se te cae demasiado o crees que te puedes quedar con partes demasiado claras si no pones remedio, es posible que estés buscando soluciones de forma desesperada. Quizá hayas mirado algunos tratamientos capilares y te hayas asustado al ver los precios, pero no te preocupes porque no es necesario gastar una fortuna para tener el pelo más fuerte y para que te crezca más y mejor.
Sólo tendrás que darte una vuelta por la cocina de tu hogar para poder conseguir buenos resultados. Además son ingredientes que todo el mundo tiene en su cocina y que además, son mucho más económicos que cualquier tratamiento capilar.
La yema de huevo es rico en proteínas, vitaminas y ácidos grasos por lo que además de dejar tu cabello más suave, brillante y saludable… te ayudará a que el cabello te crezca más y mejor. Una gran cantidad de vitaminas como A, D y E que tiene la yema de huevo también te ayudará a prevenir la pérdida del cabello y a que sea más fuerte.
El aceite de oliva también fortalece y suaviza el cabello, por lo que este producto natural es muy adecuado sobre todo si tienes el cabello seco o dañado. También exfoliará tu cabello mientras estás potenciando que sea más fuerte y que se mantenga mejor el color y la textura.
Para conseguir esta mascarilla tendrás que mezclar 2 yemas de huevo con 2 cucharadas de aceite de oliva. A continuación tendrás que diluir esta mezcla en la mitad de una taza de agua. Poco a poco tendrás que masajear a fondo la mascarilla que has creado en el cuero cabelludo. Después tendrás que dejar que repose durante 20 minutos y enjuagar con agua tibia como de costumbre. No es necesario que laves el pelo, aunque si quieres hacerlo, no hay problema.
Para conseguir resultados con que lo hagas dos veces al mes será más que suficiente.