Los beneficios de los masajes

masajes.jpg

En un mundo donde cada vez está más presente el estrés, la ansiedad, el cansancio, el insomnio…, los masajes suponen una excelente herramienta para descargar tensiones y recargar las pilas. Sus bondades no sólo afectan al estado físico, sino que estudios científicos han comprobado también sus efectos beneficiosos sobre el estado mental y emocional de las personas que los reciben. En este sentido, además del efecto de relajación inmediato que provocan, también ayudan a descargar, a reactivar la circulación, a revitalizar el organismo, a hidratar y tonificar la piel, etc. En definitiva, permiten obtener un profundo bienestar físico, psíquico y emocional.

Los efectos positivos de los masajes eran ya bien conocidos en la antigüedad, motivo por el cual muchas de las técnicas que se utilizan en la actualidad tienen orígenes milenarios. Pese a ello, algunos de estos ancestrales masajes han llegado relativamente hace poco a nuestro país, y aunque todavía son bastante desconocidas, cada vez son más las personas que descubren sus virtudes.

De África
Senegalés. Con esta técnica se masajea el cuerpo con una mezcla de aceites, mantequilla templada y zumos de fruta. De esta manera, no sólo se consigue una piel suave y perfumada, sino que también tiene efectos regenerantes, drenantes e, incluso, euforizantes.

De Europa
Sueco. El masaje tradicional europeo es muy recomendable para disminuir la tensión muscular y estimular la circulación. En esta técnica, se utilizan aceites o cremas y se realizan suaves movimientos que siempre deben ser en dirección al corazón.

De Oriente
Ayurvédico. Esta técnica proviene de la India y se recomienda a personas que se sienten agotadas y/o tristes. Se basa en la presión de los puntos de tensión (de la punta de los pies hasta la raíz del cabello) y su objetivo es reequilibrar los puntos de energía del cuerpo. Para su realización, se utilizan aceites medicinales tibios. Como en el caso del shiatsu, son muchas las técnicas de masajes que incorporan principios del ayurveda, como el shirodharam, el abhyanga o el thalodal.

  • Balinés. A través de suaves caricias por todo el cuerpo, se realiza un suave masaje con aceites de coco o de almendra y flores. De esta manera, se alivian tensiones y se relaja todo el cuerpo.
  • Lomi Lomi. Procedente de Hawai y de orígenes milenarios, esta técnica mezcla la gemoterapia (con la colocación de piedras calientes) con la aromaterapia (olor a coco) e imita el balanceo rítmico y acompañado de los bailes hawaianos.
  • Pindasweda. Sus orígenes se remontan a la India, y consiste en realización de un masaje aromático por todo el cuerpo con la ayuda de pequeñas bolsitas calientes rellenas de semillas, plantas aromáticas, especias y aceites.
  • Shiatsu. Nacida en Japón, esta técnica milenaria resulta especialmente recomendable para persones con dolores musculares y para recargar energías, ya que permite una inmediata revitalización del cuerpo. Se basa en los mismo puntos (meridianos) que la acupuntura, aunque con la diferencia que en lugar de agujas, el masajista utiliza su propio cuerpo (pulgares, palmas, codos, antebrazos, rodillas…). Son muchos los masajes que incorporan principios del shiatsu, quizá la técnica más conocida en todo el mundo.
  • Thai. Este masaje, que llega desde Tailandia, utiliza varias técnicas, como la digitopuntura, estiramientos, osteopatía o el masaje muscular. Especialmente recomendado para los trastornos de espalda, dolores de huesos y los problemas relacionados con articulaciones y con la circulación.
  • Tui Na. Tiene su origen en la China y está basado en la digitopuntura. En este masaje, recomendado para combatir la fatiga y los trastornos articulares, se presionan los puntos por los cuales circula la energía.

De la Madre Natrualeza

  • Con piedras. Las primeras noticias que se tienen de esta técnica se remontan a los indios norteamericanos de Arizona, que consideraban que las piedras estaban cargadas de energía. Se utiliza la combinación de piedras calientes y frías (de basalto, volcánicas, del mar, de ríos…) con aceites corporales.
  • Hidroterapia. Este tipo de masajes se realizan sobre el cuerpo entero y mediante la combinación de agua caliente y fría. Permiten activar el metabolismo y la circulación, reducen la presión arterial y consiguen, además, que la piel esté más lisa y tersa.
  • Chocoterapia. Es sin duda el masaje más goloso. Desde que se descubrieron las propiedades aplicables a la belleza del cacao (es un producto adelgazante, reafirmante, desintoxicante…), cada vez son más las personas adeptas a este tipo de masajes. Su principal virtud es que ayudan a oxigenar los tejidos y, de esta manera, evita los signos del envejecimiento. Además, nutre, regenera, hidrata y tonifica la piel. Y por si no fuera suficiente, el olor del chocolate libera endorfinas que ayudan a potenciar el buen humor.
  • Otros. Además del chocolate, hay otras técnicas en las cuales varían los ingredientes. Así, en otros masajes se utiliza como producto base las uvas, las frutas, verduras…

Productos recomendados
Además de su función relajante y terapéutica, son bien conocidas también las propiedades de los masajes en cuanto al cuidado de la piel. En este sentido, junto con una dieta equilibrada y el ejercicio físico, los masajes son también la base de un cuerpo firme. Consciente de ello, en NIVEA hemos desarrollado dos innovadores productos que se valen del masaje para mejorar la firmeza de la piel: el Gel de Ducha Masaje Reafirmante y el Tratamiento Corporal Reafirmante-Remodelador Q10 Plus. Nivea para Mujeres con estilo


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.