El masaje con piedras calientes no es una técnica nueva, aunque esté de plena actualidad. Sino que era una práctica que ya se solía utilizar en la antigua Roma. Se buscaba el aliviar ciertos dolores físicos, a través de la combinación del calor y del frío. Si ya de por sí un masaje es buen aliado en cuestión de salud y belleza, estos complementos hacen que se potencie sus resultados.
Es por ello que hoy te contaremos todo lo necesario sobre qué es el masaje con piedras calientes, así cuáles son sus propiedades, beneficios y todo aquello que debes saber. Seguro que después de obtener toda esta información, buscarás un lugar para darte uno de esos masajes porque realmente te sorprenderán.
Qué es el masaje con piedras calientes
Se trata de una terapia que combina el masaje de tipo terapéutico con la aplicación de piedras calientes y también frías. Dichas piedras se van colocando en puntos concretos del cuerpo, sobre todo en los lugares donde se establecen los conocidos chakras (Frente, columna vertebral o abdomen). De este modo se quiere conseguir que la energía fluya de la manera correcta al mismo tiempo que estimulan la circulación. De este modo, al fluir se conseguirá un alivio de todos los síntomas, como dolores, que tengamos en el cuerpo. Se dice que la gran mayoría de estas piedras son de tipo volcánico. Lo que hace que recibamos más energía y al mismo tiempo, mejore el flujo de la nuestra propia. El poder de la naturaleza está en ellas, por lo que nos equilibran y nos curan.
Propiedades principales de un masaje con piedras
Entre todas ellas, destacamos algunas propiedades que son más que principales.
- Reducción del dolor: Ya que se presionan los puntos clave o chakras, como hemos dicho, notaremos un alivio del dolor, que llegará a nuestro cerebro de manera continuada.
- Elimina las toxinas: Por regla general, las piedras son calientes y emiten esta sensación a nuestra piel. Por lo que las altas temperaturas harán que sudemos, pero no te preocupes que no te van a quemar. Al sudar, estaremos eliminando toxinas de nuestra piel.
- Mejora de la circulación sanguínea: Hemos comentado que este tipo de terapia, no se trata solo de colocar las piedras sobre el cuerpo, sino que se combina con un masaje. Pues entre una parte y otra, hará que nuestra circulación se vea beneficiada y activada.
Por qué hacerte un masaje de este tipo
Porque contamos con las propiedades mencionadas pero también un sinfín de grandes beneficios para nuestro cuerpo. Tanto es así que solo nos queda probar para disfrutar de los mismos.
- Disminuye el estrés: Gracias a la acción del masaje en sí y del calor que desprenden las piedras, nuestro cuerpo se va a relajar. Por lo que dejaremos el estrés a un lado.
- Dirás adiós a los dolores musculares, reduciendo las contracturas a cada paso.
- Mejorará tu calidad de sueño, ya que hablamos de un masaje relajante que elimine toda tensión del cuerpo y por lo tanto, a la hora de dormir te sentirás más cansada y tendrás un sueño más placentero.
- Mejora la flexibilidad, sobre todo en el tipo de articulaciones. Por lo que notarás un mayor y mejor movimiento.
Contraindicaciones
Lo cierto es que siempre debemos preguntar antes de realizarnos un masaje con piedras calientes. Ya que quizás no sea apto para todo el mundo aunque sí para una gran mayoría. No se recomienda en personas que tengan la tensión alta o con dolencias cardíacas o problemas del riñón. Tampoco en embarazadas ni aquellas que han pasado por una cirugía de forma reciente. Claro que siempre es aconsejable preguntar al médico y si él nos da el visto bueno, entonces probaremos los grandes beneficios del masaje con piedras calientes.