Nadie está exento de sufrir estrés alguna vez en su vida, a la medida que avanzamos, nos desarrollamos, crecemos y evolucionamos el cuerpo cambia y nos puede mandar nuevas señales que antes desconocíamos.
En cuanto al estrés, el cuerpo y organismo tiene varias formas de expresarse, es importante saber qué nos ocurre y cómo detectarlo, porque se nos puede caer el pelo, tener más canas o que nos aparezcan manchas en la piel sin previo aviso.
El estrés acumulado y sin control puede afectar gravemente a nuestra salud, puede crear un desequilibrio hormonal fuerte, empeorar nuestra circulación sanguínea o hacer que nuestra piel empiece a desarrollar problemas, manchas, piel irritada o escozor.
La respuesta automática que tiene el cuerpo ante ciertas «amenazas» es el estrés, que nos hace estar alerta ante cualquier situación. Puede provocar alteraciones a un nivel emocional que repercute nuestro organismo.
Una de las reacciones más notorias es la alteración en la piel, produce manchas o sarpullidos.
La piel y el estrés
Tenemos que recordar que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y cuando algo nos sucede puede verse afectado de manera visible.
Nuestro cuerpo genera cortisol, una hormona que se produce en exceso cuando estamos bajo situaciones de estrés, es la principal causa de la aparición de esas manchas, aumenta considerablemente los niveles de sebo haciendo que las bacterias también aumenten en número.
Es por ello, que la piel puede revelarse de diferentes maneras:
- Manchas: se presentan en cualquier parte del cuerpo, lo más normal es en el rostro, mejillas, frente o barbilla. Tienden a ser rojizas y con una textura particular.
- Caspa: es muy sencillo tener más cantidad de caspa cuando pasamos por situaciones estresantes, esto se produce debido a un aumento de cortisol que produce más cantidad de sebo y por ende, desarrolla caspa.
- Caída de pelo: en los casos más extremos nos puede ocasionar alopecia.
- Sudor en abundancia: la sudoración puede ser un síntoma más de estrés, si vivimos muchos momentos de estrés podemos sudar en mayor cantidad y además, el olor será más fuerte.
- Urticaria: esto sucede por la producción de histaminas, puede verse acompañado de ardor, escozor y picazón en la zona de la piel afectada.
Tratamiento para mejorar el estado de nuestra piel
Ante una situación de estrés, si tu piel se revela y empiezas a notar ronchas, picores, marcas, etc. Te aconsejamos una serie de tratamientos naturales o medidas que puedes realizar cómodamente en casa para mejorar la situación.
Si la situación no mejora y ves que va a peor te aconsejamos que acudas a tu médico de cabecera para que determine las causas y pueda ofrecerte un diagnóstico certero y un tratamiento acorde.
- La higiene es muy importante: para que la marca o mancha no vaya a más es imprescindible que mantengamos una buena limpieza en la zona afectada para evitar una mayor producción de sebo. Evitarás tener granitos o acné.
- Hidratación: beber agua es perfecto para eliminar las toxinas que se van acumulando en el organismo, de esta forma el cuerpo se mantendrá mucho más saludable con un simple gesto.
- Hidratar la piel: de igual modo que nos hidratamos desde el interior también tenemos que ser conscientes que es muy importante aportarle una correcta hidratación mediante lociones y cremas. Evita la sequedad aplicando dos veces al día crema hidratante y ten en cuenta las zonas a tratar.
- Practicar yoga o algún deporte: es importante liberar la mente y una de las mejores medicinas es realizar ejercicio, piensa en tus gustos y empieza por salir a caminar, correr, hacer natación o hacer yoga.
- Beber infusiones: encontramos en la manzanilla, tila o la valeriana unas aliadas estupendas para evitar las situaciones de estrés, medicina natural al alcance de todos que nos podrá servir de mucha ayuda.
- Dormir 8 horas: para evitar el estrés, tenemos que estar descansados por esta razón, es muy importante descansar por las noches o al menos intentarlo.
Si vives ciertas épocas del año con mucho estrés, ten en cuenta estos tratamientos o remedios naturales para prevenirlo.
Es importante tener en cuenta que tanto la ansiedad como el estrés está presente en cualquier momento de nuestra vida, tan sólo tenemos que saber cómo gestionar nuestras emociones y las situaciones que nos vengan de frente.