A veces las pequeñas cosas tienen grandes consecuencias y una prueba de ello es que mezclando pequeños gestos diarios podemos llegar a tener una vida que no sea el tipo de vida que queremos llevar. Los pequeños detalles de la vida diaria se nos escapan pero pueden ser decisivos a la hora de llevar un estilo de vida determinado o de cambiarlo por completo. Es importante poner énfasis no solo en los grandes gestos sino también en los más pequeños.
Un pequeño detalle repetido cada día se convierte en algo que nos afecta mucho. Esto vale para todo y también puede ser algo bueno ya que con pequeños cambios podemos lograr grandes metas. Así que vamos a buscar cuáles son esos pequeños detalles que a día de hoy no te permiten llevar una vida sana.
No planificas tus comidas
Esto puede sonar raro pero si no planificamos nuestras comidas es mucho más fácil que caigamos en la tentación de comer algo poco sano que sea muy procesado o que tenga grasas y azúcares. Es por eso que una buena planificación te puede ayudar mucho a la hora de comenzar a hacer una vida sana. Podemos darnos caprichos pero deben ser muy puntuales, solamente en días especiales. El resto del tiempo debemos ceñirnos a una dieta que sea equilibrada y sana evitando añadir snacks o cosas que puedan hacer que nuestra dieta deje de ser sana.
Te permites muchas cosas
Es cierto que siempre tenemos ciertos días en los que nos apetece algo dulce o que es difícil no comer o beber alcohol durante una fiesta. Pero este tipo de cosas son las que hacen que finalmente no podamos llevar un estilo de vida tan sano como queremos casi sin darnos cuenta, porque nos dejamos llevar por estas pequeñas concesiones. Así que es importante ser conscientes siempre de los días en los que nos podemos permitir algo, sin que sea excesivo. No solo nos lo agradecerá nuestra salud y nuestra línea, sino también nuestro bienestar estomacal. Notarás cómo las digestiones son menos pesadas y cómo te sientes cada vez mejor.
Solo te centras en perder peso
Esta no es la panacea de la vida sana, ya que hay personas que pueden tener un peso algo elevado y sin embargo estar sanas y otras más delgadas que no. Así que piensa que no se trata de perder peso para verte mejor, se trata de cuidar tu cuerpo para sentirte mejor. Cuando nos cuidamos mejoramos nuestra autoestima pero también nuestra salud, el sistema inmune y por lo tanto mejoramos todo nuestro cuerpo a corto y largo plazo. Se trata de una visión global de la salud alejada de ese concepto tan de moda que se centra solo en la báscula.
Haces deportes que no te gustan
Esto es un error, porque a la larga acabarás dejando de hacer deporte. Todo el mundo puede encontrar una actividad que se ajuste a su modo de vida y a sus gustos. Esto es fundamental para que perdure a lo largo del tiempo. Es por eso que no solo deberías variar de actividad y probar cuantas te llamen la atención, sino que deberías buscar esas que te gustan para que se conviertan en parte de tu vida.
Permítete sentir el cambio
Los cambios no suceden de un día para otro y por eso a veces nos cuesta mucho llevarlos a cabo. Es importante escuchar a nuestro cuerpo cuando realizamos un cambio en nuestro estilo de vida, porque él nos dirá que lo estamos haciendo bien. Esto no llega de un día para otro, pero el bienestar físico y psíquico llega con la vida sana y por eso nos daremos cuenta de ello cuando lo sintamos.