Muchas mujeres con pestañas de color claro recurren al tinte para oscurecerlas y que se vean más. Pero esto no es tan favorable como se cree, el tinte de pestañas puede acarrear ciertos riesgos que vale la pena tener presentes.
La más peligrosa de las consecuencias es que el uso inadecuado de este producto puede causar ceguera. Los demás posibles efectos colaterales del tinte de pestañas son hinchazón, inflamación del ojo e infecciones oculares.
Cabe destacar que no existen colorantes sintéticos o naturales aprobados para el teñido pestañas, ya sea por parte de profesionales o de consumidores.
No existen tintes de pestañas naturales ni orgánicos, los únicos tintes que existen son los del cabello y no se pueden emplear en los ojos.
Por otra parte, el uso de tintes para el cabello requiere de una previa prueba de alergia para descartar que el producto pueda ocasionar problemas de salud. Además en la caja se especifica claramente que no se puede emplear para el teñido de cejas ni pestañas.
El tinte de pestañas por más que se lo aplique con sumo cuidado, no deja de ser riesgoso, porque los accidentes siempre ocurren y pueden desencadenarse consecuencias graves.
Tampoco hay que olvidar que el tinte de pestañas es como el del cabello, cada una a 6 semanas es necesario un retoque porque el color se va desvaneciendo o las pestañas se van cayendo y son reemplazadas por las de color más claro.
Por ende, una de las formas más sanas de tener pestañas marcadas y llamativas es con una buena máscara de pestañas, que se aplica todos los días y se quita por las noches.
También está la alternativa del Latisse, un producto de uso oftálmico que ayuda a que crezcan más pestañas, gruesas y de color más intenso. Se usa a diario durante un mes para ver resultados.