¿Quieres decorar con cuadros en la pared? Entonces has elegido una de las mejores opciones para poder darle más vida a tu entorno. Es el momento de colocar una serie de cuadros que harán que las paredes se llenen de personalidad. Pero, ¿Cómo puedo hacer para organizarlos y que el resultado sea el esperado?
Lo cierto es que en el mundo de la decoración puede haber alguna serie de trucos pero siempre dejaremos que tus propios gustos sean los que van acorde a todo ello. Porque solo así llevarán esa dosis tan personal que hará que te guste todavía más. Aún así puedes seguir una serie de consejos para que el resultado sea de lo más elegante.
Haz una combinación de diferentes cuadros
Si quieres un rincón original y elegante a partes iguales, entonces prueba a combinar diferentes cuadros. Pero no nos referimos a la temática de los mismos y ni siquiera a sus colores o acabados, sino más bien, a poder hacer una combinación de estilos dispares. Es decir, puedes agrupar algún cuadro pero también alguna que otra lámina o incluso fotografía. Ya que queremos que cada rincón tenga esa personalidad de nuestro hogar que nos define. Esta idea sí que nos lleva a hablar de que puedes elegir una temática y recopilar todas las opciones que más te gusten para colgar en la pared.
Una temática y cuadros de igual forma
Si quieres un estilo más sencillo, lo mejor es que te dejes llevar por una selección de cuadros que tengan una misma forma y tamaño. Por ejemplo, los cuadros rectangulares que podrás colocar en las paredes del pasillo o bien, en cualquier habitación que se precie. Para que se combinen con el resto de la decoración, intenta que los marcos de dichos cuadros sean similares o iguales. Como también elegirás una misma temática, puedes hacer una recopilación de viajes, por ejemplo o del paso del tiempo recreando la misma imagen en diferentes escenarios. Todo sirve siempre y cuando nos centremos en que los cuadros tienen que ser iguales.
Cuadros en la pared que destaquen y mucho
Para crear un estilo único en la pared, necesitas que los cuadros destaquen. Así que, sobre una pared blanca, nada como apostar por los marcos a todo color o en acabados dorado. Porque es una de las mejores opciones cuando mencionamos las pinceladas elegantes. Ya que, tampoco debemos excedernos en cuanto a colores se refiere porque quizás, si nos dejamos llevar demasiado, podemos estar haciendo el efecto contrario y recargando la estancia. Así que, un dorado brillante o un plateado, cuando la pared es en color, crearán un resultado muy favorecedor.
Cuadros amplios para espacios grandes
Aunque una sucesión de cuadros pequeños nos encanta, siempre puedes olvidarte de ellos y simplemente, colocar un cuadro más amplio. Esto es perfecto cuando queremos abarcar gran parte de la pared de una habitación. De manera que esta queda totalmente decorada pero sin una gran carga. Los cuadros amplios pueden contener temáticas vistosas y alegres, con colores llamativos para que el resultado sea todavía mejor.
Pequeños cuadros para las esquinas
Las esquinas de nuestro hogar a veces se quedan un poco vacías. Porque no siempre sabemos bien cómo decorarlas o con qué. Pues ahora tienes la opción de disfrutar con una sucesión de cuadros que sean pequeños. En este lugar siempre es mejor colocarlos de manera vertical y es que así, darán sensación de más amplitud en la zona del pasillo. Ni qué decir tiene que tanto la temática como los acabados tendrán que ir combinados con el resto de los elementos decorativos. Queremos que los cuadros en la pared sean un añadido de estilo más y por eso, no debemos excedernos ni en cantidad ni el tonalidades muy vibrantes o tamaños exagerados.