Es cierto que son muchos los complementos que podemos tener a la hora de realizar nuestras prácticas deportivas o entrenamientos. Por ello, hoy nos vamos a hablar de los ejercicios con balón medicinal que tenemos a nuestro alcance. Porque es otra de las grandes ideas para poner a punto nuestro cuerpo.
Quizás, tanto las mancuernas como las pesas son dos de los materiales más utilizados. Cierto es que, dejamos a un segundo plano otro de los grandes aliados para cada entrenamiento y hoy veremos el porqué. Vas a fortalecer todo tu cuerpo, pero también reduciendo grasa. ¿No es una buena noticia?
Los balones medicinales en el entrenamiento
Antes que nada, dejar claro que los balones medicinales se pueden encontrar varios tamaños y también pesos. Por ejemplo, estos últimos pueden ir desde el kilo hasta más de los 11. Por lo que ya partiendo de esto, sabemos que podemos ajustarlo a cada entrenamiento que estemos por realizar. Lo que sí se aconseja es que los que pesan más, pueden estar destinados para los ejercicios de piernas, mientras que los menos pesados son perfectos para los brazos. Pero como bien decimos, la última palabra la tienes tú. ¡Comenzamos!
Sentadilla con balón
Comenzamos con ellas, porque sin duda, siempre tienen que estar en todo entrenamiento que se precie. Las sentadillas, en este caso, irán acompañadas de ejercicios con balón medicinal. Para ello, lo que tenemos que hacer es sujetar el balón con ambas manos sobre la cabeza y hacer la sentadilla. Ya que de este todo, también trabajamos los brazos como los cuádriceps y los glúteos o gemelos. Pero también la podemos modificar y lanzar el balón para luego retomarlo como muestra el vídeo.
Ejercicios con balón medicinal, la zancada
En este caso, sabemos de sobra que la zancada parte del cuerpo en posición vertical, con ambas piernas juntas y tan solo se trata de pisar hacia delante con una pierna, flexionando la rodilla, para luego volver a la posición inicial. Pues es este mismo lo que vamos a repetir pero con el balón a la altura del pecho. Sí, lo volveremos a sujetar con ambas manos. Recuerda combinar las piernas, haciendo varias series.
Plancha sobre el balón
Aunque es un tanto complicado, lo vamos a conseguir. Porque realmente tendremos que mantener el equilibrio. Por lo que, nada como practicar haciendo este ejercicio una y otra vez. En este caso, vamos a trabajar la zona abdominal como nunca. Debemos apoyar nuestras manos en el balón y estirar las piernas hacia atrás, haciendo la plancha propiamente dicha. La fuerza la haremos con al abdomen, evitando cargar demasiado los hombros. Comienza con pocos segundos e irás aumentando poco a poco.
Puente sobre los hombros
Somos conscientes de que este ejercicio tiene varios nombres. Nos tumbamos boca arriba en el suelo. Los brazos se alargan a ambos lados del cuerpo. Lo que tenemos que conseguir es ir levantando poco a poco, la pelvis, subiendo la espalda, hasta queda apoyados sobre la zona de los hombros. Con las plantas de los pies pegadas al suelo, es muy sencillo. En este caso, volvemos a trabajar el equilibrio, porque dichas plantas estarán sobre el balón medicinal. No subas ni bajes en bloque, sino que es mejor ir por zonas y optando por la anteversión y retroversión del cuerpo, es decir impulsando el movimiento de pelvis en primer lugar.
Lanzamiento de balón al suelo
Con el peso que tiene el balón, no esperes a que rebote como si de una pelota de baloncesto se tratara. Por eso, podemos aprovechar para realizar otro de los ejercicios con balón medicinal. Lo lanzamos con la fuerza que podamos hacia el suelo, luego a la hora de recogerlo, haremos una sentadilla y lo sujetamos con las manos. De este modo, estaremos activando tanto las piernas como los brazos.
Elevaciones frontales
De pie, pensamos en las mancuernas. Pues bien, a la hora de hacer las elevaciones frontales con un balón, pueden ser muy similares. Puedes partir de sujetar el balón con los brazos estirados hacia abajo. Luego consiste en subir hacia la altura del pecho. Aguantas unos segundos y vuelves a repetir. Recuerda que al hacer el ejercicio, debemos flexionar ligeramente los brazos para trabajar más. Alterna manos y verás qué gran resultado.