Protegerte del sol no siempre es indicativo de tener que estar en la sombra, ya que queremos disfrutar del verano, pero siempre con cabeza. Por ello, este año todo va a ser un tanto diferente a lo que recordamos, pero en este punto no cambiará nada. Porque la protección de nuestra piel ante el sol es algo que se repite cada año.
Por eso, debemos tener muy presente que es algo vital y que como tal, necesitamos extremar las precauciones. Consejos perfectos para protegerte del sol, pero no solo a ti sino también a toda tu familia. No te pierdas ninguno porque como decimos, todos ellos son vitales.
Elige bien las horas de exposición solar
Cuando nos vamos a la playa o a la piscina, no siempre tenemos en cuenta este punto. Porque cuando terminamos de trabajar o de comer, salimos disparados para nuestro destino. Pero es cierto que si quieres protegerte del sol entonces tienes que valorar las horas y las franjas horarias, ya que son sumamente importantes. Se dice que entre las 12 del mediodía y las 16 de la tarde, son las más perjudiciales. Por lo que siempre que podamos, debemos evitar el estar mucho tiempo bajo el sol en ese momento. Quemará mucho más y su radiación será también más intensa. Así que, sabiendo esto, podemos estar un ratito más en la sombra y aplicarnos la crema solar cada cierto tiempo.
Protegerte del sol siempre es necesario cuando estás al aire libre
A veces pensamos que por estar practicando algún tipo de actividad al aire libre, el sol no puede hacernos el mismo daño. Pues nos equivocamos. De ahí que siempre necesitemos aplicarnos la crema solar que vayamos a necesitar en cada momento. Tanto si estamos tumbados en la playa como paseando, del mismo modo que si hace sol o está nublado. Ya que los días con nubes no van a frenar la radiación ultravioleta. Así que, no tenemos excusa para no disfrutar, pero siempre protegidos.
Usa de manera correcta el protector solar
Todos sabemos ya a estas alturas, que debemos elegir el protector solar acorde a nuestra piel. Es algo vital para que la cuide al máximo. Por ello, se suele aconsejar que los primeros días de exposición, la crema tenga un factor alto de protección o cuando somos de piel bastante clara. A medida que estemos bronceados, no podemos dejar de lado la protección, pero es cierto que podemos adecuarla a dichos cambios, pero sin pasarnos. Aplícatelo una media antes de ponerte al sol y debes repetir la aplicación después de bañarte para reforzar el cuidado. Aunque no te bañes, recuerda que también debes volver a darte una nueva capa de bronceador cada poco tiempo.
Protege las zonas sensibles con los productos específicos
La piel es una de las más sensibles y lo sabemos. Pero no podemos dejar de lado los labios, por ejemplo. También necesita de un poco de bálsamo para poder hidratarlos durante las horas de sol. Lleva siempre en tu neceser un labial o vaselina que pueda resistir las altas temperaturas. Por otro lado, también está el cabello. Ya que tiende a clarearse, a quemarse y secarse. Por lo que no está de más aplicar algún spray destinado para esto. Los podrás encontrar en los supermercados a buenos precios.
Bebe mucha agua
Protegerte del sol también nos indica el cuidarnos por dentro. Porque sudaremos y será un desgaste también para el cuerpo, por lo que debemos estar siempre bien hidratados. Bebe agua aunque no tengas sed. Hidrátate cada cierto tiempo y además, toma alimentos frescos en forma de frutas y controla, pero añade siempre ensaladas a tus comidas principales durante la época estival. Es un buen momento para poder cuidarnos tanto por fuera como también por dentro.