Kate Middleton ha sabido ganarse el cariño y admiración de los británicos (y también de los no británicos) desde su boda con el príncipe Guillermo de Inglaterra. Su carisma, elegancia y estilo impecable la han convertido en una de las figuras más destacadas de la Casa Real británica, eclipsando en ocasiones al resto de la familia. Además de su rol como duquesa de Cambridge, Kate es reconocida mundialmente como un auténtico icono de moda, y su reciente tour por Oceanía ha dejado claro que su estatus es más que merecido.
Durante esta gira por Australia y Nueva Zelanda, Kate se mostró impecable en cada una de sus apariciones, demostrando su habilidad para elegir atuendos que no solo destacan por su diseño, sino también por los mensajes que transmiten. A lo largo de este artículo, te llevaremos a un recorrido detallado por los más de 30 looks que marcaron su visita, siempre con una inclinación hacia diseñadores británicos y el predominio del estilo ‘color block’.
Kate Middleton y su conexión con Diana de Gales a través de Catherine Walker
El tour por Oceanía marcó el primer viaje oficial de la familia al completo desde el nacimiento del príncipe Jorge. Aunque las expectativas iniciales se centraban en el adorable bebé, fue Kate quien acaparó todas las miradas, especialmente con su elección de vestuario. Desde el momento en que descendió del avión en Nueva Zelanda, dejó claro que su estilo sería digno de observarse y admirarse.
Uno de los momentos más destacados fue su aparición con un abrigo rojo de doble botonadura, diseñado por Catherine Walker, una de las favoritas de la difunta Diana de Gales. Este diseño de estilo militar, combinado con un sombrero tipo ‘pillbox’ de Gina Foster, evocó inevitablemente iconos de la moda como Jackie Kennedy y subrayó la conexión de Kate con su suegra. Además, completó el look con un broche con forma de hoja de helecho, regalo del gobierno neozelandés, como un guiño cultural a sus anfitriones.
El impacto del color y la vibrancia en los looks reales
Kate optó por una paleta de colores vivos y estampados para transmitir alegría y cercanía durante su gira. Esto marcó un contraste con los tonos más neutros que suelen caracterizar algunos eventos formales de la realeza. Un ejemplo sobresaliente fue el abrigo verde vibrante de Erdam, complementado con un diseño de Catherine Walker durante una visita posterior.
En el Zoo Taronga, Kate causó sensación al llevar un vestido amarillo de Roksanda Ilincic, que desafiaba supersticiones y destacaba por su frescura y audacia. Este look no pasó desapercibido y fue ampliamente celebrado por su innovación y atrevimiento. En Brisbane, la duquesa deslumbró con un vestido floral de LK Bennett, otra de las piezas que reflejaron su enfoque moderno y primaveral.
Alexander McQueen: la firma de las grandes ocasiones
La relación entre Kate Middleton y la casa de moda Alexander McQueen no es algo nuevo. Desde su elección para su vestido de novia hasta su inclusión en algunos de los eventos más importantes de su vida pública, McQueen ha sido una constante en su estilo. Durante el tour, Kate nuevamente confió en la maison británica para lucir impecable en momentos clave.
Uno de los looks más destacados fue el abrigo gris perla, perfectamente complementado con un tocado de Jane Taylor. Este atuendo, diseñado para un homenaje al cuerpo de aviación, demostró una vez más la habilidad de Kate para combinar solemnidad y elegancia. Otro momento memorable fue su aparición con un look azul turquesa de Emilia Wickstead, que incluía un llamativo tocado de Taylor, ejemplificando el estilo ‘color block’ que predominó en toda la gira.
Jenny Packham, Zara y el lado accesible de Kate
Otra firma que tuvo un lugar importante en la maleta de Kate fue Jenny Packham. En su homenaje a Nueva Zelanda, la duquesa eligió un vestido negro adornado con hojas de helecho, un símbolo nacional. Este detalle no solo reflejó su consideración hacia la cultura local, sino también su enfoque detallista y coherente.
Sin embargo, no todos los looks de Kate eran de alta costura. En una de sus apariciones más relajadas, optó por una blazer azul marino de Zara con botones dorados. Este gesto refuerza la imagen de Kate como una figura que combina lujo y accesibilidad, haciendo que su estilo sea aspiracional pero también relatable para muchas personas.
Estampados, colores pastel y troquelados: las tendencias de la gira
Los estampados también jugaron un papel importante en el vestuario de Kate. Desde el vestido camisero de Diane Von Furstenberg con estampado geométrico hasta las piezas más ligeras de cuadros, la duquesa mostró su habilidad para adaptarse a las tendencias de la temporada. Incluso los troquelados tuvieron lugar en su repertorio, como lo demostró con un vestido blanco de Lela Rose que capturó la atención por su elegancia y modernidad.
Además, los colores pastel fueron un elemento recurrente. En Adelaida, Kate se decantó por un vestido rosa tableado de Alexander McQueen que destacó por su sutileza y sofisticación. Por último, para su despedida de Oceanía, optó por un abrigo jaspeado azul de Michael Kors combinado con un tocado de Jonathan Howard, un homenaje final a la moda australiana.
El tour por Oceanía no solo fue un éxito diplomático para Kate Middleton, sino también una demostración de su estatus como una de las figuras más influyentes en el mundo de la moda. Cada una de sus elecciones reflejó una consideración meticulosa por los detalles, una conexión cultural y un respeto por las tendencias sin comprometer su estilo personal. Kate se consolidó no solo como la duquesa de Cambridge, sino como una auténtica embajadora de la moda británica.