En la batalla de perder peso y estar en nuestro peso ideal no llegamos a conseguir nuestros objetivos en muchas ocasiones. La presión social para tener un cuerpo perfecto hace que tengamos muchas metas en corto tiempo y que al no lograrlas genere frustración, lo que hace que dejemos de intentar la pérdida de peso con el consiguiente efecto rebote. Por eso hay que tener en cuenta qué es lo que sí vale para perder peso y no recuperarlo.
Es muy importante aprender a tener un estilo de vida sano que nos permita asentarnos en un peso ideal y mantenerlo en el tiempo. Este peso puede fluctuar en determinadas épocas, pero se pueden y se deben evitar las subidas o bajadas bruscas de peso.
Piensa a largo plazo
Si tienes que bajar de peso no pienses en hacer una dieta rápida durante unos días para luego volver a los malos hábitos en épocas como las vacaciones o la Navidad. Hay que pensar siempre a largo plazo. No se trata de hacer dieta restringiendo la comida o cambiando el tipo de comida que hacemos siempre porque esto hará que la pérdida solo se mantenga mientras se mantengan estas condiciones. Lo importante es hacer un plan a largo plazo con objetivos que sean sensatos y razonables, que no nos supongan enormes sacrificios que no podremos llevar a cabo a la larga. Lo mejor es pensar en pequeños objetivos que vayamos cumpliendo. Es como ir haciendo etapas en una gran carrera, finalmente nos daremos cuenta de que ya hemos hecho un gran camino.
Cambia el estilo de vida
Otra de las cosas en las que tenemos que pensar es que no estamos haciendo una dieta pasajera, porque este es un gran error. Debemos cambiar el estilo de vida si el que teníamos antes nos llevaba a tener sobrepeso. Si no era sano deberíamos centrarnos en hacer vida mucho más sana. Si lo pensamos de esta manera nos será más fácil mantener el peso una vez lo hayamos conseguido.
Ve haciendo pequeños cambios
Si las dietas cambian radicalmente nuestra forma de hacer las cosas y de comer es algo que no se va a mantener en el tiempo. Tenemos que cambiar con pequeñas cosas que nos sean fáciles de asimilar. Desde ir dejando el azúcar en el café a tomar menos alimentos grasos o con azúcares, beber más agua en vez de refrescos y dejar los dulces para ocasiones especiales. Cambios que vas introduciendo en tu vida y a los que te vas acostumbrando. Llevará un tiempo, pero cuando llegue el día llevarás un estilo de vida más sano casi sin darte cuenta.
Deportes que disfrutes
Es muy importante la alimentación a la hora de estar más sanos, de bajar de peso y mantenerse, pero también lo es el ejercicio físico. Con el ejercicio quemamos grasa y aumentamos músculo. El músculo nos ayuda a quemar más calorías en reposo, algo que también nos ayudará con el mantenimiento. El ejercicio tiene además muchos factores beneficiosos, pero para mantenerlo en el tiempo tenemos que comenzar haciendo algún deporte que nos guste, porque así seremos más constantes. Si eres de los que no hacen deporte a menudo, prueba con cosas que te gusten. El deporte y sus sensaciones llegan a enganchar pero para ello necesitas cierto tiempo. Pasar de este umbral requiere que lo mantengamos en el tiempo y por ello es mejor empezar con deportes que puedan ser fáciles de hacer y que nos gusten. Apúntate a clases de baile, a clases grupales de zumba o realiza deporte en casa con pesas, haz bicicleta o natación. Hay muchas formas de moverse y estar más sano mientras lo disfrutas.