Lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos y por nuestros hijos es adoptar el nuevo mantra: el vínculo emocional es lo primero en la vida. Como padre o madre es normal que te preocupes por muchas cosas: su salud física, su salud emocional, etc. Las preocupaciones por los hijos a veces pueden hacer que te sientas consumido e incluso, que sientas que te asfixias… ¡pero tienes que respirar!
Respirar
Los niños no tienen que presenciar momentos de ira de los padres, ni tampoco sentir su ansiedad ante las preocupaciones mundanas. Ellos necesitan tener relaciones amorosas, predecibles y seguras con sus adultos de referencia para poder prosperar en la vida. Las relaciones positivas son el campeón indiscutible, invicto y vencedor del desarrollo infantil.
Los niños crecen y prosperan en el contexto de relaciones cercanas y confiables que proporcionan amor y nutrición, seguridad, interacción receptiva y estímulo para la exploración… El desarrollo temprano de los niños depende de la salud y el bienestar de sus padres, y por eso, si quieres que tus hijos se desarrollen bien, antes de transformar tu preocupación o tus ansiedades en ira, ¡respira! Cuenta hasta 10 y vuelve a empezar.
No eres un padre perfecto
Ni una madre perfecta. La pérdida de sueño que tienes hará que te cueste ser tan amable contigo mismo y con los demás. Los niños necesitan los límites y ellos entienden que no eres perfecto/a. ¡Porque no lo eres y esa es la maravilla de la vida!
En la escuela infantil los niños que tiene un mejor comportamiento en clase son aquellos que tienen un vínculo seguro con sus cuidadores en la infancia. Cuando crecen hasta la escuela secundaria, seguirán teniendo una buena puntuación tanto en rendimiento como en comportamiento, porque el vínculo con sus cuidadores es esencial en toda la vida y desarrollo del menor. Las relaciones son los agentes del cambio y la terapia más poderosa es el amor humano.
Sin embargo, este decididamente no es el mensaje que reciben los padres modernos. Los padres pasan la misma cantidad de tiempo con sus hijos como lo hicieron en generaciones anteriores. No tiene que ser así. El tiempo que pasamos con los niños de hoy no es muy diferente, en número de horas, que en el pasado. Pero el tiempo dedicado a las actividades prácticas juntas es el que más ha aumentado. Entonces, aunque pasan tiempo con sus hijos, los padres se sienten más estresados, como si realmente no estuvieran allí.
Ten en cuenta las necesidades de tus hijos para saber qué necesitan para estrechar el vínculo afectivo contigo. Tienen que saber que les quieres, que estarás a su lado cuando te necesiten, que tendrás tiempo para ellos, que vuestra relación es predecible y sobre todo, que le garantizarás protección física y emocional… Aunque también le permitas tener su espacio para su libertad y ser ellos mismos siempre que lo necesiten.
Tus hijo necesitan que respires cuando tengas las emociones algo intensas y que te des cuenta, que su desarrollo dependerá de tu estado emocional… ¡tenlo presente!