¿Tienes llagas en la boca? Las llagas en las encías son una afección común que puede causar molestias y dolor significativos, afectando la salud bucal y el bienestar general de quien las padece. En este artículo exploramos las posibles causas de las llagas en las encías, desde factores relacionados con la higiene bucal hasta condiciones médicas subyacentes. También te contamos cuáles son sus síntomas para poder identificarlas y cómo buscar el tratamiento adecuado.
Tipos de llagas en la boca
Las llagas o úlceras en las encías son lesiones que pueden variar en forma, tamaño y gravedad. A continuación, describimos las más comunes:
- Aftas menores: Son pequeñas lesiones redondas u ovaladas de color blanco o amarillo rodeadas por un borde enrojecido. Generalmente desaparecen en 1 o 2 semanas sin dejar cicatriz.
- Aftas mayores: Tienen mayor tamaño y son más profundas que las aftas menores, tardando semanas en sanar y dejando frecuentemente cicatrices.
- Aftas herpetiformes: Aunque son poco comunes, consisten en múltiples aftas pequeñas que pueden fusionarse en una sola llaga más grande; afectan más a personas mayores.
- Úlceras traumáticas: Estas son causadas por irritaciones como un cepillado excesivo, prótesis dentales mal ajustadas o mordeduras.
- Herpes labial: Producidas por el virus del herpes simple, suelen manifestarse en los labios pero también pueden aparecer en las encías.
Causas de las llagas en las encías
Son muchas las razones que pueden desencadenar la aparición de llagas en las encías. Aquí te desglosamos las principales:
- Traumatismos físicos: El roce de prótesis dentales, mordeduras accidentales o lesiones durante el cepillado son causas muy comunes.
- Cambios hormonales: Los desequilibrios hormonales debido a la menstruación, embarazo o menopausia pueden influir en su aparición.
- Estrés emocional: El estrés prolongado puede debilitar el sistema inmunitario y favorecer la formación de aftas.
- Deficiencias nutricionales: La falta de vitaminas B12, C, hierro o ácido fólico está asociada con estas úlceras.
- Alergias e irritantes: Algunos alimentos, como los ácidos o picantes, y productos de higiene bucal pueden provocar reacciones adversas.
- Infecciones bacterianas o virales: Condiciones como el herpes labial o la gingivitis ulcerativa necrosante están vinculadas a estas lesiones.
- Enfermedades sistémicas: Afecciones como la enfermedad de Crohn, la celiaquía o el liquen plano oral pueden manifestarse con llagas en la boca.
- Consumo de alimentos o bebidas irritantes: El consumo de productos calientes, ácidos o picantes puede irritar las encías y causar llagas.
Síntomas de las llagas en las encías
Las llagas en las encías presentan múltiples sintomas. Es fundamental estar alerta para identificar su aparición temprana:
- Dolor: Tanto al masticar como al hablar o cepillarse los dientes.
- Inflamación: Es común notar enrojecimiento e hinchazón en el área afectada.
- Sensibilidad: A alimentos y bebidas calientes, frías o ácidas.
- Sangrado: Puede existir un leve sangrado al cepillar la zona.
- Halitosis: El mal aliento puede ser un síntoma asociado, especialmente si hay acumulación de residuos en la zona.
Prevención y tratamiento
Prevenir las llagas en las encías puede ser tan sencillo como seguir buenos hábitos de higiene bucal y evitar factores desencadenantes. Algunos consejos útiles incluyen:
- Usar un cepillo de dientes con cerdas suaves para evitar traumatismos.
- Mantener una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales.
- Evitar alimentos ácidos, picantes o demasiado calientes.
- Manejar el estrés con técnicas de relajación como el yoga o la meditación.
En cuanto al tratamiento, la mayoría de las llagas menores sanan por sí solas en 1 o 2 semanas. Sin embargo, si son recurrentes, dolorosas o tardan más en desaparecer, pueden requerir intervención profesional:
- Enjuagues bucales: Soluciones salinas o productos específicos ayudan a aliviar molestias.
- Aplicación tópica: Cremas o geles específicos aceleran la cicatrización de las llagas.
- Medicamentos: En casos graves, pueden recetarse antiinflamatorios, analgésicos o incluso corticoides.
Si las llagas son muy grandes, persisten más de 3 semanas o están acompañadas de fiebre, es fundamental acudir al odontólogo para un diagnóstico completo. En algunos casos, pueden ser un síntoma de problemas de salud más graves.
Es fundamental cuidar nuestra salud bucal para evitar molestias innecesarias. Las llagas en las encías, aunque comunes, no deberían tomarse a la ligera, ya que podrían ser un reflejo de desequilibrios subyacentes o infecciones. Adoptar hábitos saludables y acudir al especialista cuando sea necesario marcará la diferencia en tu bienestar oral.