Muchas personas cuando decoran su hogar se olvidan de una parte igual de importante que los colores de las paredes: las ventanas. Además de escoger unas buenas ventanas que encajen en la decoración de tu casa, también resulta primordial que escojas ventanas que sean fáciles de limpiar, porque deberán estar limpias todo el tiempo para ir acorde con tu bonita decoración.
Unas ventanas sucias harán que la decoración de tu hogar no sea bonita, por muy trabajada que esté. Tus ventanas limpias son necesarias para poder tener mayor confort en tu hogar. ¿Te imaginas tu casa bien decorada pero con todas tus ventanas llenas de suciedad o con una mala calidad? Sin duda sería una pena porque desfavorecería mucho tu hogar.
A continuación descubre cómo limpiar las ventanas de forma eficaz para tenerlas siempre limpias, con poco esfuerzo y que la decoración de tu hogar no se vea perjudicada a causa de tener las ventanas sucias. La limpieza de las ventanas puede que no sea tu trabajo favorito, pero en realidad puedes incluso encontrarle la parte buena. Puedes conseguir que ese trabajo aburrido de limpiar ventanas se convierta en una actividad entretenida y además satisfactoria por dejarlas impecables.
Consejos para tener unas ventanas impecables
Los días soleados o con mucho calor no son una buena idea para empezar. Quizá pienses que si hace sol es mejor porque así puedes limpiar el cristal de la ventana y que se seque más rápido. Pero la realidad es que el sol cuando calienta demasiado, si limpias las ventanas puede hacer rayas en el cristal porque se seca antes de que hayas terminado de limpiarlas correctamente.
Además, al secarse tan rápido puede hacer que se queden poco limpios e incluso que hayan zonas sucias que esté arruinando todo tu trabajo de limpieza.
Los alféizar también importan
Antes de comenzar a limpiar los cristales, tómate un tiempo para desempolvar el alféizar y que de esta manera queden bien limpios Puedes usar una aspiradora para quitarle todo el polvo de las esquinas pero también a continuación, puedes utilizar unas toallitas o un limpiador estándar para que quede reluciente.
Así, cuando estés limpiando las ventanas, si hay viento el polvo del alféizar no irá hacia las ventanas y no te arruinará el trabajo. Si después de limpiar las ventanas el alféizar se ha manchado con algunas gotas, solo tendrás que pasar el trapo de nuevo para que quede de nuevo limpio e impecable, ¡pero al menos no se habrá mezclado el agua con jabón con el polvo que podría haber habido antes!
Mejor sin paños con pelusas
Los paños con pelos o hilos no son una buena idea para limpiar las ventanas porque dejarán marcas y la limpieza no quedará impecable. Además que puede dejar restos de pelusa por la ventana cada vez que lo pases en tu intento de dejar de nuevo el cristal impecable.
Lo mejor que puedes hacer en este caso es limpiar la ventana con un paño de microfibra que no tiene pelusas que pueda dejar por el camino. Después, seca el cristal de la ventana con papel de periódico o papel absorbente… Notarás la diferencia en la limpieza y además, los resultados serán impecables.
De esta manera, tendrás unas ventanas limpias y podrás lucir no solo de una buena decoración de tu hogar, sino también de unas ventanas bien cuidadas. Estarás mostrando al mundo tu pulcritud y cómo te molestas en limpiar las ventanas para que queden bien limpias todo el tiempo. No te llevará mucho tiempo, puedes ponerte música para que te sea más ameno y así que se convierta en una buena actividad para ti y no en una actividad tediosa.