Desde luego que el descanso es algo vital para nuestro cuerpo. Forma parte de nuestra salud y de poder hablar de una vida mejor. Por eso, cuando no dormimos, estamos alterando el ciclo, haciendo que comiencen a sucederse una serie de estados y sensaciones que no siempre vienen bien.
Más de un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo, pero si no llegamos a la estadística mínima, entonces, estamos hablando de problemas un poco más graves de lo que podíamos pensar. Ya que algunas funciones básicas se rompen y hoy descubrirás de qué se trata.
Un sistema inmunológico más débil
El sistema inmunológico es siempre el que nos intenta proteger de ciertos virus que se convierte en enfermedades a largo plazo. Por eso, necesitamos mantenerlo siempre en pleno funcionamiento. Si bajamos la guardia, entonces él también lo hace y solo conseguimos abrirle la puerta a esos virus mencionados. Durante el sueño se vuelve mucho más activo pero si no hay esas horas de sueño que necesita, entonces estará más vulnerable. Esto se traduce en que podemos tener más enfermedades.
Pillaremos algunos kilos de más
Todo ello se debe a las hormonas. Ya que se irán reduciendo, sobre todo aquella que hace que estemos saciados. Es por ello que sentiremos más hambre, pero no de platos saludables, sino de todos aquellos alimentos que realmente no nos benefician, por contar con altas calorías. Claro que además de ello, como apenas dormimos, esto se traduce en más cansancio. Si estamos cansados, entonces apenas realizamos ejercicio físico, porque tampoco se nos apetece. Es una especie de bola que va sumando de un lado a otro.
El camino hacia la ansiedad
Es cierto que trastornos como este no siempre está relacionados con la falta de sueño. Pero sí que puede ser una causa bastante frecuente. Ya que eso de no poder dormir, afectará a nuestro estado de ánimo, lo que genera siempre un grave estrés que puede desembocar en ansiedad e incluso en depresión. Sin duda, las alteraciones que sufre nuestro cuerpo es que segrega el cortisol que es uno de los causantes de estar despiertos por la noche.
Enfermedades cardiovasculares
Tampoco el corazón se salva cuando no dormimos. Porque los estudios afirman que se concentrará colesterol en las arterias, lo que conlleva a hablar de enfermedades bastante graves. Cuando un paciente tiene este padecimiento de tipo crónico, estará más propenso a tener problemas del corazón. Algo que se puede desencadenar en arritmias o ataques cardíacos. Por lo que, el acudir al médico a buscar una solución siempre es necesario cuando el insomnio se instale en nuestra vida o sospechemos de que algo no va bien.
Falta de concentración
Aunque puede que no la consideremos tan grave como otro de los problemas que hemos mencionado, también forma parte de los síntomas que notaremos cuando no dormimos. Porque si lo pensamos bien, la mayor parte de las actividades que realizamos a lo largo del día, necesitan de concentración. Pero al no dormir, nuestras capacidades se reducen y esta, una de ellas. Por eso, no rendimos como esperamos en un trabajo y hasta puede ser nefasto el que nos pongamos frente al volante. Es por ello, que necesitamos encontrar soluciones a problemas de este tipo.
El envejecimiento se acelera
Es cierto que no podemos frenar el impacto del tiempo en nuestra vida. De ahí que todos sigamos contando años y eso, ya es una gran noticia, porque significa que seguimos al pie del cañón. Pero todo, tiempo al tiempo. Porque cuando no dormimos, el proceso todavía se acelera un poco más. Ya que el cuerpo no consigue reponerse ni recuperar su energía necesaria. Del mismo modo, también las arrugas serán más visibles en personas que duermen menos de 6 horas cada día.