Siempre escuchamos que hay que llevar un estilo de vida saludable pero en ocasiones no tenemos muy claro a qué se refiere esto. De hecho, hay ideas variadas sobre lo que puede ser saludable o lo que no. Hay quien realiza ejercicio a diario, otros deciden no comer carne o desterrar el azúcar y hay quien quiere encontrar un equilibrio.
La fórmula o las reglas de oro para un estilo de vida saludable son muchas, ya que no solo se trata de hacer una cosa, sino que se trata de integrar todo un estilo en nuestros hábitos diarios, algo que lleva tiempo. Pero sin duda no podemos perder de vista todo aquello que puede ayudarnos a mejorar nuestra vida y nuestra salud.
Somos lo que comemos
Lo primero que tenemos que hacer es sin duda revisar qué es saludable en nuestra dieta. Todos tenemos una idea aproximada, aunque difieren las ideas en cuanto a qué es sano y qué no lo es. Las ideas principales son desterrar o al menos reducir sustancias como el azúcar o el exceso de hidratos que hace que aumentemos de peso. Las grasas saturadas también son un gran problema para la salud cardiovascular, por lo que debemos moderarnos mucho con ellas. En general la idea parte de comer alimentos que sean naturales pero que además nos aporten nutrientes como pueden ser las frutas, las verduras, legumbres, carnes magras, pescados o frutos secos. Dentro de esto debemos crear un equilibrio, ya que todo en exceso es malo y desde luego enfocarlo a nuestro estilo de vida y a nuestra salud, ya que hay gente que tiene alimentos limitados por alergias o intolerancias. En definitiva es aconsejable acudir a un nutricionista que nos oriente.
El ejercicio físico
Como todo el ejercicio físico debe ser variado y en su justa medida. El exceso también puede llevar a pérdida de líquidos o incluso lesiones. Así que lo aconsejable es que lo realicemos de forma moderada. Se debe realizar un deporte que sea bueno para nosotros, pero además es importante variar el cardio y la fuerza. Cuando cambiamos de deporte estamos forzando al cuerpo a mejorar, por lo que es bueno disfrutar de varias disciplinas diferentes, no hacer siempre lo mismo, porque el cuerpo se acostumbra.
Respeta el descanso
En el tipo de vida que llevamos hoy en día parece que no hay sitio para el descanso. Hay demasiadas cosas que hacer, demasiados estímulos y eso hace que nuestro descanso haya empeorado. El resultado final es que si descansamos peor no damos espacio para que el cuerpo se recupere, de forma que estamos más cansados y estresados. Debemos alejar las distracciones durante el descanso y además hay que crear un buen ambiente para ello, sin móvil ni televisión y con un espacio sereno y sin ruidos. Un descanso de calidad mejora muchísimo nuestra salud.
No te dejes llevar por el estrés
El estrés es una de las cosas que más nos puede llegar a complicar la vida porque tiene múltiples efectos sobre nuestra salud. El estrés puede llegar de muchas fuentes, desde la familia al trabajo, por lo que lo primero que hay que hacer es identificarlo. Las personas que no están estresadas, no solo viven más, sino que también viven mejor y tienen un sistema inmunitario mucho más fuerte, por lo que suelen enfermar menos. Así que deberías dedicar momentos del día a encontrar tu paz interior.
Aprende a ser feliz
No hay nada que nos pueda ayudar más a tener un estilo de vida saludable que ser felices. Las emociones tiene repercusiones directas en nuestra salud, por lo que es muy importante darse cuenta de que debemos ser felices, aquí y ahora.