Cuando una pareja está en una relación estable, es necesario que se hable sobre el dinero. No debe ser tema tabú y se deben dejar las cosas claras desde el principio. Tu situación financiera puede ser que uno de vosotros esté trabajando mientras el otro administra la casa y las finanzas. O puede ser que ambos trabajéis, pero también deben proporcionar dinero para cosas como la escuela u otros gastos.
Las finanzas en pareja
Tu situación financiera es única para ti; una situación ideal es que ambos tengan una idea de cuánto dinero ingresará, cómo se asignará y en qué es importante que ambos se concentren cada mes en cuanto a facturas, costos de crianza de los hijos y ahorro para fondos de jubilación o universidad. Ambos, como pareja estable, debéis compartir un papel igual en la toma de decisiones financieras. Puedes intercambiar obligaciones en el manejo de las finanzas, por ejemplo: este mes controlarás los ahorros mientras la pareja controla los gastos y el mes que viene, al revés.
Si los ingresos de tu pareja son bajos, también puedes hacer trabajos independientes para ayudar a tu pareja con los gastos del hogar o usar el dinero que ha ganado en sus inversiones. Siempre es mejor hablar asuntos financieros con la pareja. Puedes estar de acuerdo o, a veces, estar en desacuerdo con sus creencias y valores sobre las finanzas, pero es importante comenzar a hablar sobre su situación financiera, sus hábitos financieros y sus objetivos financieros, ya sea que esté casado, comprometido o simplemente comience a tomar en serio su relación…
De esta manera, se podrán evitar discusiones en cuanto al dinero. Muchas parejas se separan o se divorcian por culpa de desacuerdos con el entendimiento del manejo del dinero. En este sentido, tendréis que hablarlo para saber cómo manejar el tema del dinero juntos, sin discusiones, teniendo un plan de futuro juntos y priorizando el ahorro.
Qué pasa si hay descuerdos
Si no quieres separarte de tu pareja cuando hayan desacuerdos, entonces es necesario que sepas cómo llevar la situación y hablar las cosas desde el respeto y la empatía. Ambos habéis crecido en ambientes diferentes y por eso, es posible que vuestras perspectivas no sean iguales. No pasa nada, sobre todo si ambos tenéis el respeto suficiente entre uno y otro para poder conseguir metas conjuntas.
Hablad sobre cuáles son los valores y creencias sobre finanzas de cada uno, y una vez que sepáis cómo pensáis, buscad acuerdos para poder manejar el tema del dinero juntos, sin discusiones, sin mentiras y confinando el uno en el otro. El objetivo común siempre será construir una vida en común y ahorrar para que pueda haber dinero para seguir construyendo vuestra vida conjunta.
Si por algún motivo, no llegáis a acuerdos y vuestra visión del dinero os separa más que os une, siempre podréis acudir a un profesional o un mediador para que os ayude a ver las cosas desde otro punto de vista, teniendo en cuenta siempre el beneficio de ambos y vuestro futuro juntos.